Como contradictorio calificó el presidente de la Agrupación de Marinos Antigolpistas el actuar del Gobierno frente a la huelga de hambre que mantienen 60 ex presos políticos en el país. El representante señaló que las autoridades, por una parte validan sus exigencias y dicen tener la disposición para dar una solución, pero por otra parte minimizan la problemática.

Víctor López, presidente de la Agrupación de Marinos Antigolpistas, sostuvo que las conclusiones integradas en el informe emanado por el secretario ejecutivo del Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior y Seguridad Pública , Francisco Ugás, y que fue entregado al Gobierno se contradice por un afán minimizador de las autoridades.

Equiparar las pensiones que se otorgan entre los asociados a los Informes Valech y Rettig es una de las exigencias principales de los ex presos políticos y exonerados que mantienen la manifestación extrema en Santiago, Rengo, Rancagua, San Felipe, Osorno, Valparaíso y recientemente Concepción.

En la ciudad puerto, las 6 personas que se mantienen en huelga de hambre en las dependencias del Consejo de la Cultura desde este miércoles, no han presentado complicaciones de salud. Sin embargo, se mantienen con restricción en cuanto a visitas y tendidos para evitar sobre excitaciones que alteren su condición, considerando cuidados especiales para quienes padecen problemas de salud.

Así lo explicó en conversación con Radio Bío Bío uno de los manifestantes que mantiene la medida extrema, Ricardo Tobar.

Los ex presos políticos y marinos antigolpistas esperan tener una pronta solución por parte del Gobierno para dar fin a una problemática que ha sumado manifestantes a lo largo del país y que cuenta con el apoyo de diversas organizaciones a nivel nacional.

La jornada del sábado, diversas agrupaciones se congregaron en el frontis del edificio del Consejo Nacional de la Cultura en Valparaíso para realizar una jornada de reflexión y solidaridad con quienes llevan a cabo una huelga de hambre, que de no tener una pronta salida podría tomar ribetes más extremos como el caso de una “huelga de hambre seca”, acción barajada por quienes lideran las manifestaciones en la Región de O’Higgins.