El gerente de la Asociación de Canalistas del Laja sostuvo que no existen precedentes de haber tenido una temporada tan restringida para el riego a raíz de la sequía que se vive actualmente en la provincia de Bío Bío. El panorama sólo podría revertirse con abundantes nevazones.
Héctor Sanhueza explicó que lo convenido como resultado de la mesa del agua fue asegurar cierta disponibilidad del recurso desde el lago Laja, vale decir, 314 millones de metros cúbicos para el riego -los que están prácticamente utilizados- y 580 millones de metros cúbicos que permanecen a disposición de Endesa para cuando lo estime conveniente.
Sin embargo el profesional puntualizó que el sistema Laja está comprendido además del río por una cuenca intermedia que se ha deprimido considerablemente, afectando la disponibilidad del recurso hídrico para la agricultura, fenómeno del cual no existen precedentes durante las últimas décadas.
El dirigente hizo ver que se necesitará un invierno con mucha nieve para poder asegurar el riego, aunque se mostró esperanzado en que lo convenido entre los regantes y Endesa garantice la disponibilidad de agua para la agricultura.
Con respecto a la escasez hídrica que evidencian los Saltos del Laja, Héctor Sanhueza descartó que se deba a un sobre uso por parte de los canalistas y aseguró que las asociaciones han extraído menos agua de la que les corresponde. Por ello atribuyó el alicaído panorama de las cascadas a la falta de precipitaciones.
Finalmente en relación a la paralización de la hidroeléctrica El Toro, el dirigente sostuvo que por convenio a mediados de mayo ésta debería dejar de operar, lo que sumado a la falta de precipitaciones podría traer consecuencias para el resto de las centrales.