El huracán Sandy, que amenaza con golpear con fuerza la costa noreste de Estados Unidos, dejó 26 muertos en Haití, donde cuatro personas siguen desaparecidas, según el nuevo balance todavía “parcial” facilitado este viernes por las autoridades haitianas.

En un recuento precedente, la dirección de la Protección Civil haitiana había comunicado la muerte de 16 personas.

Entre las víctimas, doce ciudadanos fallecieron en el sur del país, la mayoría intentando atravesar los ríos desbordados.

Por su parte, en el oeste se han localizado ocho víctimas, entre ellas cinco miembros de una misma familia (la madre y sus cuatro hijos) que perecieron en el derrumbe de una casa en la ciudad de Grand-Goave, a unos 50 kilómetros de Puerto Príncipe.

Finalmente, en el suroeste el balance por el momento es de 6 fallecidos.

“Con las dificultades de comunicación, las informaciones nos llegan a medida que pasan las horas de las regiones más alejadas. Este balance es todavía parcial”, subrayó a la AFP Alta Jean-Baptiste, la directora de Protección Civil en el país.

Asimismo, más de 17.000 personas fueron desplazadas y alojadas en albergues provisionales abiertos por las autoridades, que temen un recrudecimiento de la epidemia de cólera en el país.

El viernes, el gobierno decretó feriado para hacer frente a las consecuencias de la tormenta.

El presidente de Haití, Michel Martinelly, y el primer ministro, Laurent Lamothe, colaboraron en la distribución de ayuda en los barrios más afectados de Puerto Príncipe.

En el resto del país, seriamente afectado por las inclemencias del tiempo, el gobierno prevé distribuir 10.000 kits alimentarios y 150.000 botellas de agua potable.