Supuestas negociaciones entre Jacqueline Van Rysselberghe y el futuro presidente regional de RN Alejandro Sáez, considerarían incluso candidatos parlamentarios definidos. Desde RN, Frank Sauerbaum puso freno, mientras la ex Intendenta negó reuniones concretas, sino sólo acercamientos.
Este lazo político podría haber sido creado en reuniones previas incluso a la elección interna de Renovación Nacional, que debía definir a su nueva directiva entre la reelección de Claudio Eguiluz y Alejandro Sáez.
Las sospechas apuntan a que las coordinaciones de la nueva dupla política Van Rysselberghe – Sáez partieron con ayuda desde la ex Intendenta a la campaña del nuevo timonel electo de RN.
Ella niega este tipo de rumores, pero reconoce que con la directiva encabezada por Eguiluz no existía coordinación alguna entre los partidos -pese a ser socios de alianza- y ahora sí hay acercamientos.
Pero en el plano del trascendido, hay más que eso. Una plantilla completa de candidatos según militantes de base, con la intencionalidad de fondo de ayudar a RN y del otro lado -es decir del sector Van Rysselberghe- sacar del camino a los actuales diputados que conforman la directiva de la UDI.
Jacqueline Van Rysselberghe atribuye la teoría a paranoia:
De ser cierto el escenario de negociaciones, Frank Sauerbaum -diputado de RN que no estuvo ni con Eguiluz ni con Sáez en la elección interna- lanzó una advertencia al presidente regional electo.
Primero, que aún no es oficialmente el presidente mientras el proceso esté impugnado y todavía más, que se debe entender con la directiva de la UDI y no con otros actores.
El mapa de la presunta negociación lo conforman candidaturas que enfrenten al diputado Jorge Ulloa con José Luis Gallegos de RN en Talcahuano; Sergio Bobadilla con Leonidas Romero, alcalde de Coronel por RN; e Iván Norambuena en Arauco con José Manuel Rebolledo, actual Seremi de Agricultura. Todos los RN con amplias posibilidades de crecer en el plano electoral y derrotar a los históricos de la UDI.
A esta supuesta negociación en las filas de ambos partidos le llamaron incluso una pequeña “valquiria”.
