La siderúrgica india Jindal Steel and Power anunció su salida de Bolivia, al rescindir el contrato de riesgo compartido con el gobierno para la explotación de un yacimiento de hierro tras acusaciones mutuas de incumplimiento, informó el martes una fuente ligada a la empresa.

“Nos vamos del país (..), no se ha podido llegar a un acuerdo entre partes”, anunció Jorge Gallardo, abogado de la empresa india, tras un último intento el lunes de resolver la situación. Previamente Jindal envió una carta en junio pasado al Ministerio de Minería de Bolivia para la rescisión del contrato.

“Les deseamos todo lo mejor, nos vamos del país”, declaró Gallardo al cabo de una reunión de conciliación en Santa Cruz, este del país. Jindal no ha emitido sin embargo por el momento una comunicación oficial al respecto.

Según fuentes de la firma el gobierno pidió a Jindal un depósito bancario de 2.100 millones de dólares como prueba de que tiene disponibilidad para financiar la explotación del yacimiento de hierro Mutún.

“No es así. Se exigió que abran una cuenta para gastos operativos y tenían la opción de poner 200 o 400 millones de dólares, pero no quisieron hacerlo. Lo único que exigíamos es que haya recursos económicos para los gastos operativos, porque la experiencia nos dice que ni siquiera tenían para pagar alquileres de sus oficinas ni cubrir los gastos por los servicios básicos”, dijo el ministro de Minería, Mario Virreira.

La empresa india había prometido invertir en el primer tramo del proyecto unos 600 millones de dólares, pero ello no ha ocurrido, según el gobierno, que entre 2010 y 2012 ejecutó por ese supuesto incumplimiento dos boletas de garantía por un valor total de 36 millones de dólares.

La compañía alega como motivo del lento desarrollo de su trabajo la falta de gas natural para operar sus equipos, suministro que está a cargo de la petrolera estatal YPFB.

Además de “acudir a las instancias que correspondan” por la disolución del contrato, Virreira anunció que el gobierno iniciará “un proceso de licitación para remplazar a la Jindal”.

El proceso de licitación demandará seis meses y al octavo mes ya estará operando en el cerro Mutún una nueva empresa, señaló.

Según el contrato suscrito en 2007 entre la empresa minera estatal ESM y Jindal, el complejo siderúrgico debía producir en una primera etapa 5 millones de toneladas métricas (Tm) de pellets (hierro esponja) y otros 2 millones de Tm de hierro. En una segunda fase debía producirse acero.