Un sector bancario frágil, un sistema tributario poco eficiente, un desempleo por las nubes, alto endeudamiento, más pobreza y exclusión social. El diágnostico de la Comisión Europea para España, divulgado este miércoles, muestra un “desequilibrio demasiado serio”.
España ha emprendido “reformas ambiciosas” en sectores clave como el financiero, laboral, además de haber anunciado planes “para reforzar la disciplina fiscal”, admitió la Comisión Europea, en sus recomendaciones para reactivar el crecimiento y el empleo en la UE durante 2012-2013.
Pero no alcanza. “España enfrenta aún importantes desafíos tras el estallido de la burbuja inmobiliria” y crediticia en 2008, señaló el informe que colocó a España junto a Chipre en la lista negra de los países de la UE que presentan “desequilibrios demasiados serios”.
El plan de reformas del gobierno conservador de Mariano Rajoy es “en general pertinente, pero en muchas áreas carece de la ambición necesaria”. Por tanto, “deberá hacer muchos esfuerzos más para frenar el vertiginoso aumento de la deuda pública y restaurar la confianza de los mercados”, señaló.
En ese contexto, la CE considera pedir a los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) que le den un año más a España, hasta 2014, para rebajar su meta del déficit público al 3% del PIB, según dijeron fuentes europeas, aunque explicaron que a cambio Madrid deberá imponer más ajustes y reformas.
“Estamos considerando esa posibilidad y lo podríamos anunciar hoy (este miércoles)”, dijo una fuente a la AFP, aunque nada de ello aparece escrito en el informe de cerca de cuarenta páginas.
El ejecutivo de Madrid debe reducir el déficit público al 5,3% del PIB este año, desde el 8,9% en 2011, para alcanzar la meta del 3% en 2013, como lo exige el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.