La marina israelí tomó el martes al abordaje el navío francés “Dignité Al Karama”, último de la flotilla internacional que trataba de forzar el bloqueo de la franja de Gaza, asestando una estocada a una manifestación bloqueada en Grecia desde hace tres semanas.

La embarcación, una lancha de 19 horas de eslora, fue interceptada por barcos de guerra israelí en aguas internacionales después de haber sido acosado durante varias horas.

En el “Dignité Al Karama” viajaban 16 personas: franceses, canadienses, suecos, griegos, la famosa periodista israelí del cotidiano Haaretz, Amina Hass, además de otros dos de la televisión qatarí Al Jazeera.

El barco fue obligado luego por tres navíos de guerra a ir al puerto israelí de Ashdod (sur), constató un periodista de la AFP.

“El gobierno ha neutralizado la flotilla por la vía de una acción diplomática sistemática”, afirmó el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, en un comunicado.

Según Netanyahu, “Israël seguirá permitiendo el traslado de bienes y alimentos a Gaza, pero mantendrá el bloqueo marítimo para impedir el tráfico de armas y cohetes disparados cotidianamente contra los ciudadanos israelíes por el gobierno de Hamas”.

“El “Dignité-Al Karama”, único barco restante de la flotilla de la Libertad II, fue capturado ilegalmente esta mañana en las aguas internacionales del Mediterráneo, no lejos de Gaza”, afirmaron los organizadores de la flotilla en un comunicado, denunciando una “violación evidente de la libertad de navegación en altamar”.

“Una vez más, el gobierno israelí responde con una demostración de fuerza desproporcionada, inaceptable, frente a una iniciativa de solidaridad ciudadana, explícitamente no violenta”, denunciaron, expresando “las más vivas inquietudes sobre la suerte de los pasajeros”.

Según la versión de los hechos dada por el ejército israelí, autor del asalto, “después de haber agotado todos los canales diplomáticos y los repetidos llamados que fueron ignorados, los marinos israelíes abordaron el Karama para impedirle romper el bloqueo marítimo de seguridad en torno a la franja de Gaza”.

“Luego del rechazo (de los pasajeros) de ir al puerto de Ashdod (sur de Israel), se hizo inevitable abordar el navío y llevarlo a Ashdod”, según la versión en la que se dice no hubo violencia.

Siempre según el ejército israelí, se ofreció de beber y de comer a los 16 pasajeros antes de ser llevados al puerto donde serán interrogados y después librados al ministerio del Interior.

En Gaza, el Hamas que controla el gobierno en ese territorio, “condenó el acto de piratería del ocupante contra el navío Karama y llamó a la comunidad internacional a optar entre los derechos humanos y la ley de la jungla y la piratería practicada por éste”.

El “Dignité-Al Karama”, interceptado el 7 de julio por los guardacostas griegos, zarpó el domingo de la isla griega de Kastellorizo declarando dirigirse al puerto egipcio de Alejandría, antes de reiterar su destino inicial cuando estaba en altamar.

Los otros nueve barcos que componen la flotilla, con 300 militantes llegados de 22 países a bordo, están bloqueados en Grecia desde fines de junio.

El gobierno de Atenas, enfrentado a una grave crisis financiera, explicó la prohibición aludiendo “la seguridad de los militantes”, después que la marina israelí mató a nueve personas de una precedente flotilla, el 31 de mayo de 2010.

Israel bloquea Gaza después que uno de sus soldados fue hecho prisionero por combatientes palestinos en junio de 2006, y lo hizo aún más drástico después que el Hamas tomó el control del territorio, un año más tarde.