Llegan moscas a la Antártica y podrían expandir su presencia en el fin del mundo

Créditos: Gentileza Gonzalo Arriagada

Lunes 13 julio de 2020 | Publicado a las 16:00

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La Parochlus steinenii, o mosca antártica, es el único insecto alado nativo que habita en el continente blanco. Se le puede encontrar desde el sur de Nahuel Huapi en Argentina hasta las islas Shetland del Sur.

Sin embargo, esta especie “tiene el potencial de expandir su distribución hacia partes de la costa este y oeste de la península Antártica, razón por la cual la proponemos como una especie centinela e indicadora del cambio climático en el continente”, dijo Tamara Contador Mejías, doctora e investigadora del Programa de Conservación Biocultural Subantártica de la Universidad de Magallanes (UMag) y del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB).

La ecóloga es la autora principal del artículo Evaluando los cambios de distribución y las características ecofisiológicas de la única mosca alada antártica bajo escenarios de cambio climático, publicado recientemente por la revista Scientific Reports de la prestigiosa línea Nature.

El estudio tiene como objetivo principal estudiar la ecología, distribución y adaptaciones de dípteros antárticos y subantárticos en ambientes extremos, centrándose en sus respuestas al cambio climático.

La indagación se enfocó en las poblaciones que se encuentran en la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos, la Antártica marítima, incluyendo también el Parque Marino Diego Ramírez, para estudiar los dípteros y su relación con el continente antártico.

Gentileza Gonzalo Arriagada
Gentileza Gonzalo Arriagada

Trabajo en terreno

Para desarrollar este estudio, los investigadores participaron de cinco expediciones científicas antárticas entre 2014 y 2018.

El trabajo en terreno se centró en las islas Shetland del Sur y en la península Antártica, para lo cual navegaron a bordo del buque Aquiles de la Armada de Chile.

Durante estas expediciones lograron corroborar 65 puntos de presencia en las islas Shetland del Sur, registrados en otro artículo publicado en mayo de este año.

“Ahí damos a conocer aspectos de la ecofisiología y distribución de Parochlus steinenii en la Antártica marítima, enfocándonos en los efectos del cambio climático en su distribución actual y futura”, dijo Contador.

“Concluimos que la especie no es tolerante al congelamiento a lo largo de sus diferentes estadios de desarrollo (larva, pupa y adulto) y que presenta un amplio rango térmico”, añadió la especialista.

Por esta razón se puede concluir que estos dípteros tienen el potencial de expandir su distribución hacia la costa de la península Antártica y constituirse así en una “especie centinela e indicadora del cambio climático en el continente”.

Los modelos desarrollados advierten que esta mosca podría llegar a áreas costeras libres de hielo en la Antártica continental y las variables ambientales que mejor explican aquello son la estacionalidad térmica, la temperatura del mes más frío y la precipitación anual.

Las poblaciones de Parochlus steinenii se pueden encontrar principalmente en lagos permanentes y profundos.

“La larva es acuática y permanece en ese estado por, al menos, tres años hasta convertirse en un adulto terrestre. Las hembras y los machos se encuentran agregadas en el borde de los lagos en donde se reproducen durante el verano austral”, describió la doctora.

Inach
Inach

Futuro de la especie

El trabajo de la académica también echó luces sobre el futuro de esta especie en esa zona del planeta.

De acuerdo a sus proyecciones, uno de los escenarios del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (RCP 4.5), para 2050 y 2100 existen altas probabilidades de una expansión en la distribución de este insecto dentro de las islas Shetland del Sur y hacia el norte de la península Antártica.

“Particularmente, el modelo predice que para el año 2050 mantendrá su rango de distribución en su área actual (islas Shetland del Sur), pero que potencialmente podría encontrarse en hábitats altamente idóneos en la Biorregión Antártica de Conservación nº 3, zona noroeste de la península Antártica”, detalló Contador.

“Sin embargo, el modelo también muestra una reducción en la probabilidad de idoneidad de hábitat en la isla Livingston (bahía Byers), donde actualmente es altamente abundante”, agregó.

Bajo otro escenario (RCP 8.5), para 2100 se estima una reducción en la idoneidad de hábitat en su distribución actual y una persistencia mayor de esta especie dentro de las Shetland del Sur, expandiéndose hacia las islas Smith, Clarence, Elefante y Gibbs, y parte de la península Antártica.

“Los hábitats más adecuados aparecen en D’Urville, Dundee y las islas Bransfield, así como a lo largo de la costa de la península de la Trinidad e isla James Ross”, sostuvo Contador.

En lo que concierne a la extensión de áreas libres de hielo que se predicen para cada escenario, se calculó el área total de hábitat adecuado potencial.

“El área de hábitat actualmente adecuado es de 293 kilómetros cuadrados, lo que representa un 0,6% de la zona total libre de hielo en la Antártica. Nuestros modelos predicen que el área adecuada aumentará un 4,6% y 4% en 2050 y 2100, respectivamente, bajo el escenario RCP 4.5. En el marco del RCP 8.5, el área aumentará un 3,8% y un 5% para estos períodos de tiempo”, sentenció la investigadora UMag.

Ahora, las interrogantes que quedan abiertas a partir de este estudio y que podrían ser motivo de nuevas investigaciones son aquellas que dicen relación con los mecanismos de dispersión, cómo lograría colonizar los nuevos hábitats que podrían aparecer en la península Antártica y cómo persistir en ellos, de lograrlo.

A lo anterior se suman los efectos de la llegada de esta especie a los nuevos hábitats y cuál serían las consecuencias en las cadenas tróficas.

Gonzalo Arriagada
Gonzalo Arriagada

En el mencionado artículo de Contador también participaron investigadores de la Universidad de Magallanes, Universidad de Chile, del British Antarctic Survey y de la Universidad de North Texas.

La investigación fue financiada por dos proyectos: uno del Instituto Antártico Chileno (Inach) y otro de Fondecyt (11130451).

Inach es un organismo técnico dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores con plena autonomía en todo lo relacionado con asuntos antárticos.

Además, tiene entre sus misiones incentivar el desarrollo de la investigación científica, tecnológica y de innovación en la Antártica, el fortalecimiento de Magallanes como puerta de entrada al continente blanco y promover el conocimiento de las materias antárticas a la ciudadanía.

Hasta el momento, no existían estudios previos relacionados con la Parochlus steinenii.

Solo la mosca Belgica antarctica, especie también endémica, había sido ampliamente descrita en la bibliografía científica.

No obstante, esta no tiene alas. Se le puede encontrar desde la ciudad de Bariloche en Argentina hasta las islas Shetland del Sur y al norte de la península Antártica.

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