Los métodos utilizados por individuos para realizar robos en viviendas del sector oriente de la capital cada vez son más sofisticados y según la Policía de Investigaciones (PDI), pueden tener días de planificación.

Lo anterior se enmarca en el robo con intimidación que sufrió el fiscal Carlos Gajardo al interior de su casa en La Reina este lunes, donde los autores del ilícito saltaron la reja para luego amenazar con un arma blanca a sus dos hijas y a la asesora del hogar.

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El comisario de la Brigada Investigativa de Robos Oriente (BIRO) de la PDI, Raúl Ríos, explicó a La Segunda que “las vías de ingreso más comunes son las puertas de acceso principales. Las ventanas grandes o ventanales se fuerzan con herramientas. Pero antes sortean la reja perimetral saltándola o desencajando los portones eléctricos del riel”.

Por lo mismo, Ríos agregó que existen dos tipos de bandas: las que se organizan para el robo y las que analizan la forma de ingresar al inmueble.

“Unos son los que en jerga policial llamamos ‘monreros’, que son los que se dedican a buscar casas que no están habitadas donde saben que podrían sustraer especies de valor. Los otros son los que realizan asaltos, robos con intimidación y que hacen robos con ‘amarrados’. Son más violentos”, mencionó al medio.

Para el comisario los individuos que perpetran este tipo de ilícitos suelen tener una organización jerarquizada y seleccionarían inmuebles ubicados en sectores tranquilos.

“A veces dejan las cámaras inutilizables porque les ponen pintura o cinta adhesiva al lente y la gente no se da cuenta porque está inmersa en la cotidianidad y en sus rutinas”.

Respecto a la protección en base a cercos eléctricos, Ríos acotó que algunos serían expertos en desactivarlos.