Si has sentido que la persona que quieres no logra expresar sus sentimientos, y es como si le hablaras a una pared, podrías estar en presencia de una persona “evasiva” o “cerrada”.

Ellos por su parte, se sienten confundidos por las acusaciones de que no les importa la relación o que no están ahí para sus seres queridos, cuando es todo lo contrario.

Sin embargo, debes considerar que este patrón es completamente normal. Así lo explica el doctor en Psicología Hal Shorey, en una columna del sitio especializado Psychology Today.

“Es importante entender que evitar la intimidad no necesariamente significa que a alguien no le importa. Usualmente ni siquiera es un proceso consciente“, enfatiza el especialista.

En este contexto, explica que en gran parte, se trata de una reacción biológica arraigada en las estructuras del sistema nervioso central, relacionada con ciertas prácticas de paternidad o maternidad ocurridas durante la infancia.

Es común que los niños tengan la necesidad natural de permanecer cerca de sus padres para obtener protección y consuelo cuando están asustados. No obstante, la forma en la que ellos respondan, tendrá un gran impacto en el desarrollo de la personalidad del niño.

“Los padres de niños que se vuelven evasivos o cerrados a la intimidad tienden a rechazar las necesidades o debilidades percibidas de los niños”, plantea el psicólogo.

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Por ejemplo, si un niño en este tipo de relación le dijera a su padres que está enojado o frustrado, probablemente ellos lo regañarían por ser irrespetuoso y malagradecido. “Este patrón usualmente lleva al menor a idealizar falsamente a sus progenitores, porque verlos negativamente lo llenaría de ansiedad”, explica.

“Otro patrón que fomenta el estilo evasivo o cerrado, es cuando el padre o madre es tan frágil emocionalmente, que el niño no puede expresarse sin temor a llevarlos al límite“, detalla.

De igual forma, una madre puede llegar a ser tan invasiva y exagerada en sus reacciones, que su hijo aprenderá a nunca comunicarle sus emociones. “En este caso, en lugar de que la mamá regule la ansiedad del niño, el niño regula la ansiedad de su mamá“, ejemplifica.

No obstante, esto no quiere decir que los individuos evasivos no tengan amigos. Incluso podrían ser catalogados como populares, ya que probablemente son exitosos en áreas de competencia y logros.

“Sin embargo, tales personas probablemente no comparten sus problemas personales con otros y tienden a sentirse aislados socialmente“, advierte.

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¿Qué hacer para cambiar esta conducta?

Las persona evasivas probablemente no son consientes de que tiene un problema. Pero pueden notarlo después de tener conflictos en el trabajo o perder una relación amorosa.

Si estás interesado en cambiar esta conducta, el psicólogo detalla algunas acciones que puedes hacer:

1. Practica decifrar las emociones de otros y luego pregúntale a esas personas para ver si estuviste en lo correcto.

2. Cuando otras personas expresen emociones negativas hacia ti, mantente fuerte y escucha. Si bien estarás ansioso por contraatacar, no lo hagas. Demuéstrale que todavía estás ahí, y entiendes lo que dice.

3. Aprender a etiquetar y comunicar las emociones. No digas lo que piensas, y en cambio di lo que sientes. Una idea práctica, es hacer una tabla para ponerle nombres a las emociones.

4. No poner al trabajo o la carrera antes que a las relaciones. Tarde o temprano todo el mundo falla en sus esfuerzos competitivos. Cuando esto pase, no querrás mirar a tu alrededor y darte cuenta de que estás solo. Date cuenta de que puedes ser amado y respetado incluso sin tener que lograr grandes cosas.

¿Qué hacer si estás en una relación con una persona evasiva?

Debes considerar que las personas evasivas o cerradas, tienden a ser carismáticas y enfocadas en sus logros. “Tal vez sea excelente en el trabajo y un gran activo para un equipo”, destaca el psicólogo.

“Si eres esta persona o estás en una relación con alguien así, ten paciencia y date cuenta de que le tomó años aprender a lidiar con emociones de esta manera“, reconoce.

Desde la vereda contraria, hay varias acciones que puedes concretar, si notas que tu pareja es una persona evasiva:

1. Date cuenta que cuando la persona evasiva se cierra, significa que está ansiosa e intentando bloquear sus emociones. Es importante que no te lo tomes como algo personal.

2. Recuerda que a pesar de que lo niegue, esa persona tiene miedo de experimentar emociones negativas y dolorosas. Si la persona se cierra o aleja, déjala y vuelve a intentarlo en otra ocasión.

3. Si la persona evasiva necesita alejarse, no hay que perseguirla. Eso solo provocará que se aleje más. Necesita suficiente espacio y la oportunidad de sentirse ansiosa y extrañarte.

4. Debes estar consiente de que probablemente escogiste a una pareja que tendrá dificultades para darte intimidad en la relación.

5. Aprender a comunicarle a la otra persona (con un toque relajado) lo que crees que está sintiendo y por qué lo piensas. Esta conversación puede generar un espejo emocional que le ayudará a construir más consciencia de su conducta.