El Villarreal no pudo este domingo con el Barcelona, que se llevó los tres puntos de la Cerámica gracias a los goles de Raphinha, de penal, y Lamine Yamal en un partido en el que los locales no supieron aprovechar sus grandes ocasiones y jugaron en inferioridad numérica desde el minuto 39.
En una primera parte frenética tuvo lugar el cobro desde los doce pasos, fue anulado un gol en propia meta de Koundé y Renato Veiga fue expulsado por una entrada a Lamine.
En la segunda, el Barcelona sentenció el partido en el minuto 63 para seguir más líder de la Liga, pero también perdió a Koundé por lesión.
En un error en la salida de balón del equipo culé, el Villarreal recuperó, pero le faltó acierto, el que sí tuvo Raphinha para forzar el penal ante Santi Comesaña y poner el 0-1.
Al equipo de Marcelino le faltaba pausa. El Villarreal se sentía bien y quería transformar las buenas sensaciones en gol, pero, sin darse cuenta, se apresuraba y no aprovechaba ni sus aciertos ni los errores del rival.
Para peor, en el minuto 39 el local quedó con un jugador menos después de la expulsión directa de Renato Veiga por una entrada a Lamine Yamal.
El Barcelona aprovechó su superioridad numérica para hundir al Villarreal en su área. Tras una jugada llena de rebotes, tiros y rechaces de la defensa amarilla, Lamine Yamal se erigió en el área para marcar el 0-2 con un disparo ajustado al palo.
Sin mucho esfuerzo, los de Flick acabaron con el Villarreal.
Así, el Barcelona finaliza el año con 46 puntos, a cuatro de distancia con el Real Madrid, mientras que el Villarreal no pudo evitar la primera derrota del curso en casa y pasará estas Navidades en el cuarto puesto con 35 unidades.