Un tribunal de Wisconsin (Estados Unidos) sentenció a Ryan Borgwardt por un caso que generó conmoción en 2024. El sujeto fingió su muerte mientras remaba un kayak en un lago, como parte de un plan para abandonar a su familia y huir de dicho país para juntarse con su amante.
Lo cierto es que, tras revisar el caso, un juez lo condenó a 89 días de cárcel, por el delito de obstrucción.
“La condena refleja el periodo exacto en que el acusado jugó con los recursos públicos y con la angustia de su familia”, indicó el magistrado Mark Slate.
El caso de Ryan Borgwardt
Ryan Borgwardt fue de paseo hasta lago Verde junto a su familia, en septiembre de 2024. En ese momento puso en marcha su operativo para abandonarlos.
Durante la estadía tomó su kayac para remar en el lugar, pero en realidad dejó la embarcación y llegó hasta el otro extremo. Su familia, al ver el objeto sin nadie a bordo, alertó a las autoridades.
La policía inició una extensa investigación, bajo sospecha de que Borgwardt podía haber muerto ahogado. Las labores fueron ejecutadas por semanas, pero evidentemente su cuerpo nunca fue encontrado.
El caso alcanzó relevancia nacional, por lo que su rostro fue ampliamente mostrado. Lo cierto es que, al cabo de tres meses, una persona lo descubrió en Georgia (país de Europa), dando alerta inmediata a la policía en Estados Unidos.
El sujeto fue cercado y finalmente se entregó a las autoridades. Tiempo después confesó su insólito plan.
En concreto, reveló que llegó hasta Canadá por sus propios medios, dejando atrás a su esposa y sus tres hijos. Posteriormente se dirigió hasta el país europeo donde se juntó con una mujer, que había conocido en internet.
“TFue un plan para fingir su muerte, para devastar a su familia con el fin de satisfacer sus propios deseos egoístas, dependía de que muriera en el lago y vendiera su muerte al mundo”, indicó en juicio el fiscal Gerise LaSpisa.
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