BBCL rectifica que, al momento de publicar la nota, solo existía información sobre la entrega de un último gendarme. Sin embargo, nuevos antecedentes surgieron en los últimos instantes y obligaron a actualizar el contenido.
La tarde de este jueves 18 de diciembre se confirmó que más gendarmes están involucrados en la red de corrupción carcelaria desbaratada tras la “Operación Apocalipsis“. Durante esta jornada se entregaron dos funcionarios, entre ellos Luis Bravo Pigatti, quien pasó de héroe a villano, mientras que otro gendarme permanece prófugo, con una orden de detención vigente.
Durante la mañana, Bravo Pigatti figuraba como el único gendarme pendiente de detención. No obstante, este escenario cambió en las últimas horas.
Según fuentes de Radio Bío Bío, el miércoles de esta semana ya había 42 detenidos vinculados a la investigación, al considerar a uno de los aprehendidos en flagrancia en Santiago 1, respecto de quien se confirmó su involucramiento con la red de corrupción.
Este jueves se entregaron dos nuevos gendarmes: Bravo Pigatti y otro funcionario de la institución cuya identidad aún no ha sido informada, lo que elevó a 44 el número de detenidos e involucrados directamente en la red de corrupción.
En paralelo, permanece un funcionario de Gendarmería prófugo, luego de que se emitiera recientemente una orden para su captura.
En total, se contabilizan 47 gendarmes aprehendidos, al considerar además a los tres funcionarios detenidos en flagrancia en Santiago 1, quienes enfrentaron cargos por receptación y tenencia de fuegos artificiales y respecto de quienes también se verificaba su eventual conexión con la red de corrupción.
¿Quién es Bravo Pigatti, el gendarme que pasó de héroe a villano tras involucrarse en red de corrupción?
Según consignó BBCL, Bravo Pigatti es el funcionario detenido, de 38 años, que apareció por primera vez en la esfera pública en febrero de 2022, cuando, en medio de un intento de fuga, fue baleado por un reo con su propia arma de servicio.
Este hecho se remonta al 8 de febrero del año señalado, cuando, desde el Hospital Barros Luco, ubicado en San Joaquín, un reo identificado como Juan Matías Navarro huyó mientras recibía atención médica.
Pigatti reaccionó e inició la persecución para dar con el interno, logrando alcanzarlo a bordo de un automóvil. En medio de un forcejeo, el antisocial le quitó el arma y le disparó en la pierna izquierda.
En 2023, el reo fue condenado a 10 años de cárcel por el delito de homicidio frustrado.
Respecto de su rol en la red de corrupción, habría tenido un papel preponderante al interior de Santiago 1. Estaba en contacto directo con la población penal, por lo que su participación resultó clave en la cadena logística de pagos y sobornos.