Inédito proyecto rewilding: buscan repoblar guanacos en la Región Metropolitana

Un inédito proyecto de rewilding en Chile busca repoblar guanacos en la cordillera de la Región Metropolitana, donde la especie se encuentra gravemente disminuida.

La iniciativa comenzó con el traslado de 16 guanacos a tres santuarios de la zona, los cuales funcionarán como centros de reproducción para luego liberarlos en el ecosistema de montaña.

El proyecto, que se desarrolla gracias a un acuerdo entre la Universidad de Chile y la Red de Santuarios de la Región Metropolitana, cuenta con el apoyo del Gobierno Regional de Santiago, Fundación Rewilding Chile, y la empresa Sopraval.

Conservación y rol del guanaco

El programa piloto tiene como objetivo impulsar el repoblamiento de guanacos en la cordillera, un hábitat de distribución original del guanaco, donde se estima que actualmente existen apenas 300 ejemplares aislados en estado silvestre.

El guanaco —el mayor de los mamíferos terrestres que habita en Chile— es una especie cuya población histórica, en la época precolombina, pudo haber alcanzado entre 30 y 50 millones de animales en el continente. Hoy, se estima que no quedan más de 600 mil de ellos, concentrándose la mayor parte en Argentina, con solo unos 66 mil en Chile.

En concreto, su objetivo es doble: el repoblamiento del guanaco y la restauración de los ecosistemas de montaña. Se busca, a su vez, impulsar el turismo de naturaleza, promover estudios científicos mediante monitoreos y censos, e identificar las amenazas para esta especie.

Benito González, académico investigador de la Universidad de Chile y coordinador del proyecto GORE, explicó que el guanaco cumple un rol fundamental en los ecosistemas andinos, ya que “su repoblamiento no solo aporta a la biodiversidad, sino también ayuda a mantener vegas, praderas y humedales, ecosistemas frágiles que dependen de su presencia. Este esfuerzo marca un hito”.

Asimismo, el Gobernador de Santiago, Claudio Orrego, también destacó la relevancia del guanaco. “Si queremos una ciudad realmente pensada hacia el futuro, también debemos reconocer nuestro pasado y a quienes habitaron estas tierras antes que nosotros. El guanaco es una especie pilar para la conservación de los ecosistemas“.

Santuarios como núcleo de cría

Los 16 guanacos trasladados a la región provienen del fundo El Trapiche de Longotoma y fueron donados por la empresa Sopraval para conformar el plan de cierre del proyecto de manejo de guanacos iniciado en 2007.

El jefe de Comunidades de Sopraval, Jaime Kopaitic, destacó el trabajo conjunto: “Estamos muy contentos de poder contribuir, a través de esta donación, al repoblamiento de esta especie y, al mismo tiempo, aportar a su investigación y conocimiento”.

Cristián Saucedo, director de Vida Silvestre de Fundación Rewilding Chile, indicó que el plan es a largo plazo y apunta a que los guanacos puedan volver a ocupar áreas desde donde desaparecieron, además de corredores naturales que conectan la cordillera central de Chile con áreas protegidas argentinas colindantes con la RM.

“Estamos comprometidos a trabajar con los santuarios, las comunidades locales y autoridades para que esta recuperación tenga beneficios ecológicos, educativos y turísticos”, comentó.

Bajo este contexto, los santuarios de la naturaleza tienen una función relevante, ya que dos de ellos son parte de un territorio continuo de casi 200 mil hectáreas que conecta con áreas protegidas argentinas (Volcán Tupungato y Laguna del Diamante), lo que constituye un corredor biológico binacional.

Ante este panorama sobre los guanacos, la presidenta de la Red de Santuarios de la RM, Sara Larraín, enfatizó en que este es un paso relevante para evitar la extinción de los guanacos en la zona central.

En esa línea, con esta medida buscan también “restaurar su rol como especie clave en la regeneración de vegas, humedales y praderas altoandinas y la conservación de especies emblemáticas como el puma y el cóndor”.

Cuidado y distribución

Para asegurar el éxito del proyecto, se han dispuesto cuidados especiales. Las hembras se albergarán inicialmente en los santuarios San Francisco de Lagunillas y Cascada de las Ánimas en San José de Maipo, mientras que los machos serán llevados a una instalación de transición en el Santuario el Plomo en Tiltil.

Luego, serán agrupados en tropillas compuestas por un macho, un grupo de hembras e individuos juveniles, en hábitats que permitan el desarrollo de habilidades y conductas propias de la especie.

Estos centros de reproducción contará con cierre perimetral y cierres internos de separación, guardería, bodegas de apoyo y monitoreo permanente mediante cámaras para el estudio y vigilancia.

Los tres santuarios donde se instalan los centros de reproducción son miembros de una Red de 13 Santuarios que protegen el 7% de la superficie de la Región Metropolitana, la más poblada del país.

Este proyecto cuenta con el apoyo de instituciones como Conaf, el Ministerio de Medio Ambiente, el SAG, las cámaras de turismo y los municipios de Barnechea y San José de Maipo.