"Ha sido un camino duro, difícil, injusto y solitario. La fiscalía ha tenido sucesivos cambios de fiscales a cargo de la investigación", explicó Aida Mascaró, a más de un año desde que desconocidos asesinaron a su marido en medio de una encerrona en la autopista Costanera Norte.

La esposa de un hombre que fue víctima fatal de una encerrona en la autopista Costanera Norte, Aida Mascaró, acusa que hasta hoy, tras más de un año del asesinato de Mauricio Ruz, el delito sigue impune.

“Ha sido un camino duro, difícil, injusto y solitario. La fiscalía ha tenido sucesivos cambios de fiscales a cargo de la investigación”, dijo en conversación con La Segunda, la mujer que es cosmetóloga y ejecutiva de ventas de Dior.

Fue la noche del viernes 9 de septiembre de 2022, que el hombre murió a causa de 5 impactos balísticos en su cuerpo, de un total de 20 que recibió su vehículo. “Fue una encerrona en un paso bien estrecho que no cuenta con cámaras de seguridad. Hoy esos criminales andan sueltos, ninguno ha sido detenido todavía. Mi marido fue otra víctima de la inmensa crisis de inseguridad que vive el país”, afirmó.

De hecho, agregó que “la misma Asociación de Fiscales dijo que esto es grave, porque hasta hace diez años era difícil que un homicidio no se esclareciera. Hoy, en muchos casos como el mío, ni siquiera hay sospechosos”.

La investigación estaría en manos de la fiscalía local de Santiago poniente junto a la Brigada de Homicidios de la PDI, sin embargo, aún no se han identificado a los responsables. “Aún no se ha judicializado la causa, porque no han podido identificar a los responsables. Por eso, no existe una formalización de la investigación, ni un proceso judicial contra estos delincuentes”, explicó.

La tasa de homicidios no aclarados en Chile habría llegado al 40%, con culpables que siguen en la impunidad. Frente a ello, Aida indicó que “se han realizado informes policiales, diligencias; hay claridad sobre algunos temas, pero uno esperaría que a la fecha ya estuvieran identificados los responsables. Que existiera al menos una formalización de la investigación. Los cambios de fiscal, y la falta de seguimiento intenso han entorpecido ese proceso”.

Eran un matrimonio oriundo de Viña del Mar, con un hijo de 30 años y un nieto de 7. Y aquel 9 de septiembre, ella tenía un evento de su empresa en Santiago Centro, al que él la fue a dejar y esa fue la última vez que lo vio.

Le prometí que no descansaría hasta dar con estos criminales. Y aunque muchas veces me siento sin fuerza, todavía sigo dando la pelea”, aseveró Aida.

“Los nuevos fiscales han tenido que analizar nuevamente la causa, entender los hechos del caso y sumarse a la investigación. Eso ha requerido tiempo y recursos, que han prolongado excesivamente esta investigación. Hasta antes que asumiera mi abogada, que fue hace cuatro meses, tuvimos dificultades en el contacto y con la información. Todo ha sido complejo y los resultados han demorado más de lo que deberían en una causa como esta”, concluyó respecto a la investigación del caso que investiga el asesinato de su esposo.