Mientras Lo Barnechea muestra un estancamiento de la demanda, Ñuñoa y Las Condes han registrado un incremento en las ventas de propiedades usadas.
Dos comunas del sector oriente de Santiago están empujando el repunte de ventas de propiedades usadas en la región Metropolitana, de acuerdo a datos entregados por la empresa inmobiliaria Prourbe.
En detalle, y conforme a un comunicado, Ñuñoa y Las Condes suman más de 2.200 cierres de negocio en la primera mitad del año, evidenciado un aumento del número de transacciones en un 28%: la primera comuna registra cerca de 300 transacciones más en relación con el mismo periodo del año pasado; y la segunda 11% más con 85 propiedades.
De acuerdo a Víctor Danús, gerente general de Prourbe gestión inmobiliaria, Ñuñoa “es una comuna que acomoda a muchos perfiles de comprador, desde jóvenes profesionales hasta adultos mayores”.
La activación, por tanto, de dicha comuna se explica por la versatilidad de su oferta.
“Estas señales positivas, aunque incipientes, pueden entenderse como resultado de una mejora en la confianza en la economía“, agregó Danús.
El ejecutivo complementó que este escenario también puede deberse a una tendencia descendente en las tasas de interés y las restricciones más flexibles impuestas por las instituciones bancarias.
Según lo expuesto en el comunicado, la zona oriente es un buen termómetro para medir lo que pasa en el segmento de viviendas usadas, ya que por lo general la demanda se activa más rápido que en el resto de los mercados.
Entre las comunas de Ñuñoa, Las Condes, Lo Barnechea, La Reina, Providencia y Vitacura, son solo las dos primeras las que ya están comenzando a mostrar “brotes verdes”, con un alza de dos dígitos en el número de ventas durante el primer semestre de este año, respecto del mismo periodo del año anterior, según indicaron los informes de la inmobiliaria.
Estancamiento en la demanda
En contraparte, Lo Barnechea es el área con el mayor estancamiento en la demanda, /strong> con una disminución del 38% respecto del primer semestre del año pasado.
El segmento más comprometido es el que está entre 9.000 a 14.000 UF, contrayéndose un 62% en dicha comuna según datos de la inmobiliaria.
