Este lunes Gendarmería de Chile informó sobre el inicio de cuarentena preventiva total en la Unidad Penal de San Miguel, en la región Metropolitana.
El sector confinado corresponde al Centro Penitenciario Femenino Mayor Marisol Estay, donde se identificó un brote por COVID-19.
Según se informó a través de un comunicado, hasta el domingo pasado al menos 10 internas fueron diagnosticadas como casos positivos por covid lo que desencadenó un operativo sanitario dentro del CPF.
A raíz del brote, este fin de semana se les realizó el examen de PCR a un total de 362 personas de la unidad, “de ellas 346 privadas de libertad y 16 funcionarios. En tanto, se está gestionando que hoy se terminen de aplicar los test a 117 imputadas y a los 50 funcionarios que están de servicio”.
Cabe destacar, que actualmente se encuentran suspendidas las visitas por el periodo de cuarentena preventiva, que culminará el 18 de septiembre. Sin embargo, el servicio de entrega de encomiendas se mantendrá en los horarios establecidos.