Nuevos incidentes se registraron en el Instituto Nacional, en una jornada en la que debutó el sistema de ingreso al establecimiento con la presentación de la cédula de identidad o el pase escolar.

La medida no funcionó, al no existir un control exhaustivo de los documentos por parte de los funcionarios del instituto, a lo que se sumó que finalmente un grupo de estudiantes -que se negó a este proceso-, decidió ingresar en masa. Esto fue aprovechado por un grupo de encapuchados que desde el interior se enfrentó contra padres, apoderados y Carabineros.

En este desorden se produjo una discusión entre los padres que apoyan las reivindicaciones de los estudiantes contra quienes quieren que se retomen las clases.

Durante esta discusión, los encapuchados también la emprendieron en contra de uno de los apoderados que intentó detener a una de estas personas en medio de los desmanes. El hombre que recibió golpes en su rostro, pidió medidas concretas del municipio y el Gobierno.

Por cerca de dos horas se mantuvieron estas manifestaciones en las que encapuchados lanzaron una decena de bombas incendiarias, todo tipo de elementos contundentes e incluso quemaron un lienzo en el que se rechazaba la presencia de encapuchados.

En dicho periodo, Carabineros solo se mantuvo conteniendo el tránsito sin utilizar elementos disuasivos como ha ocurrido en otras ocasiones.

La medida fue explicada por el comandante de Carabineros, Marcelo Medel.

Por su parte, el presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Nacional, Rodrigo Pérez, rechazó los actos, pero explicó qué podría estar detrás de estos incidentes.

Por su parte, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri catalogó como un fracaso la implementación del control de identidad, acusando un boicot de padres, apoderados y alumnos.

A la vez, el alcalde Alessandri rechazó las palabras de montaje del presidente del Centro de Estudiantes del Instituto y advirtió que los alumnos arriesgan perder el año escolar si continúan estos desórdenes.

Desde el Gobierno, a través de la vocera Cecilia Pérez, señalaron que “los encapuchados y sus bombas molotov atacan los derechos de la comunidad escolar. Condenamos toda violencia y repetimos que nuestra convicción es defender a Instituto Nacional como cuna formadora de líderes. No vamos a permitir que delincuentes pongan en riesgo 206 años de historia”.

Tras los disturbios, las clases de la tarde fueron suspendidas y dos personas quedaron detenidas.