Tres barrios universitarios de la región Metropolitana fueron considerados los más inseguros según un estudio realizado a partir de denuncias presentadas en Carabineros desde hace dos años.

Este análisis seleccionó 28 zonas universitarias a lo largo del país y fue elaborado por el Laboratorio de Seguridad, el cual está encabezado por Eduardo Vergara, exjefe Nacional de Seguridad Pública del Ministerio del Interior.

En el primer lugar de este estudio se encuentra el Barrio Universitario Bellavista, el cual abarca a la Universidad de Chile, Universidad Andrés Bello y Universidad San Sebastián. En segundo lugar le sigue el sector de Juan Gómez Milla y la Universidad Metropolitana de Ciencias. En tanto en el tercer lugar se encuentra el Campus Antumapu de ciencias agropecuarias de la Universidad de Chile.

El Barrio Universitario Bellavista, encabeza esta lista con casi 3.000 denuncias ante Carabineros. En el lugar se registran altos índices de hurto, robos, drogas, amenazas, riñas y violencias, según consignó La Tercera.

En tanto, el sector de campus Juan Gómez Millas y de la Universidad Metropolitana de Ciencias registró 1.776 denuncias y el Campus Antumapu presentó 1.555.

Luego en cuarto lugar le sigue el Campus Universidad de Concepción con 1.039. En quinta posición está la Zona universitaria eje Errázuriz-Brasil de Valparaíso con 646 denuncias.

El estudio además fue subdividido por áreas, por ejemplo el campus Gómez Millas lidera en desórdenes, riñas y robos con violencia donde registró 449 denuncias. Por su parte el Barrio Universitario Bellavista tiene 1.881 denuncias por delitos de drogas y conducción en estado de ebriedad.

Este estudio del Laboratorio de Seguridad, además señaló que “a estas condiciones, también le debemos sumar el rol que cumple o debería cumplir la seguridad privada propia de las universidades. Todos estos elementos conviven en una co-producción de seguridad junto a las policías, la comunidad y los entornos. Como en todo, hay ejemplos buenos y otros malos, tanto como realidades que dependen más de los entornos que de la capacidad interna de un campus universitario en garantizar seguridad”.