Una doctora de nacionalidad boliviana denunció haber sido agredida por una paciente la noche del último viernes en el Cesfam de Las Américas en Talca, luego de que la profesional de la salud, identificada como Priscilla Pérez, tuviera un forcejeo con una mujer de iniciales E.Y.D.S.

“Se dirige una mujer al consultorio y solicita una receta médica. Como la doctora no le quiso emitir el documento sin que la viera antes un especialista, se enojó y la tomó de las muñecas, ocasionándole contusiones de carácter leve”, comentó el capitán de la Cuarta Comisaría de Carabineros “Cancha Rayada”, Guillermo Parra Fernández.

Estos hechos de violencia poco a poco comienzan a ser habituales en la mayoría de los centros asistenciales de la región del Maule.

Por ejemplo, en agosto de este año, en el Cesfam de la villa Magisterio, la funcionaria Yessica Labra fue agredida y escupida por un adulto mayor, quien exigía que lo atendieran rápido.

“La verdad es que nuestra organización en distintas oportunidades ha llamado a las autoridades por una situación de violencia creciente, tenemos claro que el problema de la violencia es un hecho muy común en el mundo de la salud, dado el estado de estrés en que se encuentran las personas, a esto se suma el problema de la salud en Chile; falta de recursos, medicamentos, listas de espera, etc”, explicó Esteban Maturana, presidente de la Confederación de Funcionarios de la Salud Municipal (Confusam).

El máximo dirigente de la entidad agregó que “frente a esta situación exigimos a las autoridades para que apliquen la normativa vigente, es decir, penalizar estos hechos y que no queden impunes”.

En tanto, Laura San Martín, directora regional de la Asociación de Funcionarios de la Salud de la Atención Municipal (Afusam), subrayó que “nosotros hace tiempo que venimos denunciando a las autoridades locales y nacionales de la violencia que ejercen los usuarios contra los funcionarios de la salud”.

La dirigente contó que los médicos se sienten desprotegidos, ya que en los SAPU y Cesfam no hay resguardo policial ni tampoco seguridad privada. “Nos sentimos vulnerables. La gente viene con frustraciones producto del sistema de salud”.

“Los usuarios exigen más atención de la que se le puede brindar en los centros asistenciales. Hace tiempo que estamos denunciando estas agresiones y queremos una solución por parte de las autoridades”, expresó la directora regional de la Afusam.