Por dos horas y media se extendió el viaje entre el continente y la Isla Mocha, región del Bío Bío, para trasladar el cuerpo de Laura Herrera , una mujer de 81 años que falleció el pasado viernes.

Esto, tras las graves lesiones que sufrió en el accidente aéreo registrado el 9 de julio, cuando la avioneta en que viajaba cayó en Tirúa.

La mujer debió ser trasladada en una embarcación menor hasta la isla en medio de un fuerte oleaje y condiciones adversas.

No tenían otra alternativa , comentó Lili Vera, presidenta de la junta de vecinos del sector sur de la isla, pidieron apoyo a Carabineros , a la Armada, pero no tuvieron una respuesta positiva.

Corrieron un riesgo , agregó el Seremi de Transportes , Jaime Aravena , porque las condiciones del tiempo no permitían ningún tipo de navegación.

No podían trasladar el ataúd en la avioneta que presta el servicio subsidiado a la isla, ya que para hacerlo debían sacar los asientos , perdiendo este su condición de avión de pasajeros.

Desde la Armada informaron que no fue posible acceder a la petición de los vecinos, debido a varias consideraciones, indicando que el marco legal vigente no permite ejercer actividades comerciales particulares relacionadas o vinculadas al quehacer marítimo, cuando existe un servicio de conectividad marítima, que es brindado por una empresa privada o particulares.

El funeral de la única víctima fatal del accidente aéreo, se realizó este lunes en medio del pesar y la molestia entre familiares e isleños, debido a las condiciones en que fue traslado el cuerpo a la Isla Mocha.