El Tribunal Oral en Lo Penal de Los Ángeles, condenó a 541 días de presidio remitido a un oficial de Carabineros por apremios ilegítimos contra un detenido en la Primera Comisaría de dicha comuna en 2018.

La sentencia se dictó en contra de Felipe Fernández Pineda, subteniente al momento de los hechos, en calidad de autor del delito consumado de apremios ilegítimos.

Además, el fallo unánime fijó una multa a beneficio fiscal de 1 UTM por la falta consumada de lesiones leves y se aplicó la accesoria legal de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena.

En la sentencia, el tribunal dispuso que “el sentenciado deberá presentarse al Centro de Reinserción Social de Gendarmería de Chile, dentro del plazo de cinco días, contados desde que estuviere firme y ejecutoriada esta sentencia, bajo apercibimiento de despacharse orden de detención en su contra”.

Asimismo establece que “si la pena sustitutiva impuesta fuese revocada o quebrantada, el condenado cumplirá íntegra y efectivamente la pena privativa de libertad impuesta o, en su caso, se la remplazará por una pena sustitutiva de mayor intensidad o se dispondrá la intensificación de las condiciones decretadas”.

Los hechos

Según se acreditó en la instancia, a eso de las 21:15 horas del 31 de marzo de 2018, en la sala de guardia de detenidos y calabozos de la Primera Comisaría de Carabineros de Los Ángeles, se encontraba un aprehendido por hechos constitutivos de violencia intrafamiliar. En ese contexto, personal policial que lo tenía bajo su custodia, solicitó apoyo para efecto de trasladar al hombre al hospital de Los Ángeles para constatar lesiones conforme al protocolo de detenidos.

En esas circunstancias, llega al lugar el imputado, subteniente de Carabineros Felipe Eduardo Fernández Pineda, quien se hizo cargo del control y custodia de dicho detenido para efectos del traslado al hospital, pidiendo sacaran a la víctima desde uno de los calabozos y trasladándolo a una dependencia contigua. Una vez en dicha dependencia, el imputado, abusando de sus funciones, le propinó a la víctima diversos golpes con un elemento contundente (bastón institucional), en la zona de las extremidades superiores y otras partes del cuerpo, en circunstancias que el afectado estaba imposibilitado de defenderse o protegerse, por encontrarse esposado de ambas manos.

Durante la agresión la víctima cayó al suelo continuando el imputado golpeándolo hasta que intervinieron otros funcionarios policiales en defensa del ofendido.

Producto de los golpes, “la víctima resultó con diversas lesiones consistentes en contusión occipital con aumento de volumen de 8 centímetros por 8 centímetros y múltiples traumatismos craneales, todas de carácter leve”, precisa el fallo.