El alumno que en abril pasado fue expulsado del liceo Enrique Molina, tras aplicar la DAEM de Concepción la Ley Aula Segura, aprobó finalmente el cuarto medio, concluyendo así el conflicto que incluso llegó a la Corte Suprema.

Fue justamente el fallo del máximo tribunal el que determinó que la sanción se concretara, pero sólo después de que se le permitiera a Sebastián Rojas Aqueveque terminar el año escolar, quien al momento de la sentencia se encontraba sin clases a raíz de las manifestaciones.

Por eso es que se determinó por la Dirección de Educación Municipal y el liceo que para cumplir con lo ordenado por la Suprema el alumno rindiera una serie de exámenes, los que fueron aprobados con un 5,3 como promedio, lo que permitió al joven a completar su enseñanza media y así poder rendir en enero la PSU.

Concluyó así, con una solución salomónica, el conflicto entre la DAEM, el alumno y su madre, Linda Aqueveque, manteniendo estos últimos la denuncia sobre la ilegalidad de la expulsión que finalmente no se concretó.

Eso sí, sin permitir al estudiante que participara de la ceremonia de licenciatura celebrada hace unas semanas.