Con arresto domiciliario nocturno y arraigo nacional quedó Noemí Betanzo Otárola, la excontadora del Sename formalizada por haber sustraído $104 millones desde el hogar de lactantes Arrullo, entre 2012 y 2017.

La mujer está acusada de aprovechar su cargo para girar cheques que cobraría o depositaría en su cuenta. Parte del dinero lo gastaría en juegos de casino y en adquirir bienes personales, según ha establecido la investigación que lidera el fiscal Nelson Vigueras.

El monto de lo malversado en juegos es de unos $2 millones de pesos, y el resto sólo lo habría gastado en bienes personales, aseguró el persecutor.

Los abogados de la imputada intentaron, durante la audiencia de formalización, que se suspendiera el procedimiento por enajenación mental.

Sin embargo, el fiscal expuso que los propios informes del Compin y otro particular que pidió la defensa demuestran que es imputable. Vigueras advierte de un error que se generó en el informe, situación no fue considerada por el tribunal.

El Juzgado de Garantía de Concepción fijó un plazo de cuatro meses para la investigación.