Dos parlamentarios electos en el Bío Bío se comprometieron a realizar gestiones para que el impuesto verde que pagarán 29 empresas de la región vaya en directo beneficio de las zonas afectadas por la contaminación.

En el área se concentra un 31% del total de compañías cuya actividad productiva es gravada con este impuesto establecido en la reforma tributaria.

Sin embargo, el dinero va a las arcas estatales, con lo que las comunidades afectadas por la contaminación atmosférica aparecen financiando un supuesto interés nacional.

El cobro se realiza a las plantas con una potencia térmica mayor o igual a 50 megawatts. Ellas deben pagar cinco dólares por tonelada de emisiones de material particulado, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre y dióxido de carbono.

En la región, son principalmente termoeléctricas, pesqueras, empresas agroalimentarias y del sector papelero.

El año pasado las compañías empezaron a realizar el reporte de emisiones y ahora en marzo se procederá al cobro.

Los parlamentarios electos Leonidas Romero, de Renovación Nacional (RN), y Gastón Saavedra, del Partido Socialista (PS), tienen la idea de que lo recaudado pueda retornar a los lugares donde se genera la contaminación, como una forma de compensar en parte el daño causado.

Leonidas Romero aseguró que trabajará por esto y lo comparó con los esfuerzos que hizo siendo alcalde de Coronel para que una multa cursada a Bocamina, por la Superintendencia de Medio Ambiente, fuera en beneficio directo de la comuna.

Gastón Saavedra, como alcalde de Talcahuano, conoció de cerca los efectos de la contaminación industrial.

El futuro parlamentario llamó a sacar adelante la iniciativa con la coordinación de los ocho diputados por el distrito 20, que incluye a las comunas de Talcahuano, Hualpén, Concepción, San Pedro de la Paz, Chiguayante, Tomé, Penco, Florida, Hualqui, Coronel y Santa Juana.

El impuesto verde a las fuentes fijas se basa en que cerca de 10 millones de personas en el país están expuestas a una concentración promedio anual de partículas en suspensión MP2,5 —que tienen un diámetro de hasta 2,5 micras, equivalente a 0,025 milímetros— superior a la norma.

A su vez, la contaminación es responsable de al menos 4 mil muertes prematuras al año.