La Fiscalía de Chillán logró una condena de más de 20 años de cárcel contra un imputado por abusos sexuales y producción de material pornográfico infantil. El hombre olvidó su celular en un cementerio de la ciudad que finalmente llegó a manos de la policía, la que pudo identificar al agresor y las víctimas, acreditando así los delitos que terminaron con esta sentencia.

Carlos Moreno Guajardo deberá pasar en la cárcel 15 años y un día por los delitos de abusos sexuales reiterados en contra de una menor, sumándose además cinco años y un día de presidio por producción de material pornográfico infantil, también en carácter de reiterado cometido en contra de dos menores de edad.

El fiscal Eduardo Planck destacó el aporte que la propia comunidad hizo al esclarecimiento de este delito, pues todo quedó al descubierto cuando unas personas encontraron un teléfono celular en el cementerio de Chillán, lo que permitió identificar al propietario y llegar a las víctimas, pues en el aparato tenía grabaciones de éstas.

“Esto fue por los delitos de abuso sexual reiterado en perjuicio de menores, y de producción de material pornográfico infantil, también en grado de reiterados”, sostuvo.

Explicó que el “delito quedó al descubierto cuando civiles encuentran un teléfono móvil extraviado por el imputado, luego de ello, merced de un trabajo investigativo de la Policía de Investigaciones de Chile, dirigidos por el Ministerio Público, se logró dar con el paradero del imputado (y) las víctimas”.

Los delitos que afectaron a las niñas ocurrieron entre los años 2017, 2019, y los registros fotográficos y audiovisuales estaban almacenados en el teléfono celular del imputado que recibió esta condena, a juicio del Ministerio Público, gracias la eficiente labor de la Brigada de Delitos Sexuales de la PDI.