Una carta a un representante de la ONU envió una comunidad de Coñaripe en medio de la punga con el Ministerio de Bienes Nacionales por la inscripción de un terreno de 100 hectáreas que no tiene dueño. Argumentan que les pertenece por herencia ancestral.

Una carta a un representante de la ONU entregó la comunidad mapuche Carlos Antimilla de Coñaripe, en la región de Los Ríos, que busca quedarse con un terreno de 100 hectáreas que no tiene dueño y que los mantiene enfrentados con el Ministerio de Bienes Nacionales.

Se trata de una demanda reivindicatoria que ha pasado por varios procesos y en donde la justicia no logró acreditar la propiedad de las tierras.

Es por eso que la comunidad intentó inscribir el terreno en el Conservador de Bienes Raíces de Panguipulli, que solicitó un informe a la Seremi de Bienes Nacionales de Los Ríos y que resultó desfavorable para los solicitantes.

A pesar de que todavía quedan procesos pendientes, el miembro del lof Conarupu, Manuel Chocori, señaló que dieron a conocer la disputa que mantienen con el Ministerio de Bienes Nacionales al relator especial de la ONU para los derechos de los pueblos indígenas.

Buscan con ello que éste interceda ante el Gobierno, argumentando que el terreno les pertenece por herencia ancestral.

Y es que la disputa todavía no se resuelve, ya que presentaron un recurso de reclamación en contra de Bienes Nacionales en la Corte de Apelaciones de Valdivia.

El abogado de la comunidad Carlos Antimilla, Jorge Acuña, señaló que con este recurso buscan que el informe de la cartera, que les impidió inscribir el terreno, sea declarado como infundado.

En la carta entregada al representante de la ONU, la comunidad mapuche señala que “el Estado de Chile se ha opuesto activamente a nuestro proceso de inscripción”, llevándolos a un “pleito de carácter judicial”.

Aseguran que este es un caso evidente del “desconocimiento por parte del Estado de los derechos de propiedad o posesión” del terreno que “tradicionalmente” han ocupado.

Esto debido a que se trata de una “tierra de nadie”, ya que ni las comunidades ni el fisco de Chile son dueños, al menos en el papel, de este lugar en Coñaripe.

Revisa a continuación la carga enviada a representante de la ONU: