Una investigación exhaustiva es lo que piden parlamentarios de la región de Lagos por la muerte de un bebé prematuro que sufrió complicaciones de salud en el Hospital de Ancud, en la Isla Grande Chiloé. Según denuncian, el pequeño debía ser trasladado al recinto asistencial de Castro, pero para ello necesitaba un ventilador portátil que tardó cinco horas en llegar. A eso se suma que presuntamente el equipo estaba en mal estado. Todo eso generó en que el lactante falleciera sin que se concretara su derivación.

Una auditoría médica se desarrolla en los hospitales de Ancud y Castro para determinar eventuales fallas tras la muerte de un bebé prematuro que no habría sido trasladado a tiempo a la capital de Chiloé, en la región de Los Lagos.

Todo comenzó el 25 de febrero, tras una cesárea de emergencia realizada en el centro asistencial del norte de la Isla Grande de Chiloé por las complicaciones respiratorias que presentaba el pequeño previo a su nacimiento.

De acuerdo a lo indicado, ante del parto el lactante presentó una disminución en su frecuencia respiratoria, por lo que fue intervenido de urgencia.

La cesárea se realizó con éxito, pero minutos más tarde comenzó a sufrir un notorio decaimiento que derivó en que le practicaran maniobras de reanimación.

Una vez estabilizado se gestionó su traslado al Hospital de Castro, pero para ello, requerían de un ventilador portátil que llegó cinco horas más tarde en una ambulancia. El problema, según lo denunciado, es que el equipo habría estado en mal estado.

La tardanza y lo anterior significó que el bebé muriera el 26 de febrero sin que se concretara su derivación.

Auditoría médica

Con los datos conocidos se ordenó el inicio de una auditoría médica en el Hospital de Ancud, confirmó el director subrogante Rodrigo Solís.

El hecho provocó reacciones a nivel parlamentario, siendo el diputado Fidel Espinoza, quien ofició a las autoridades de salud en Chiloé para que se realice una investigación en profundidad.

Su par del Partido Liberal, Alejandro Bernales, dijo que el niño murió por falta de equipamiento.

Cuando ocurrió la contingencia en el Hospital de Ancud no había un pediatra, ya que de los dos contratados, uno estaba de vacaciones y el otro fuera de horario laboral.

Todos los antecedentes están siendo levantados por el Servicio de Salud de Chiloé. Por su parte, desde el Hospital de Castro no quisieron referirse al presunto envío de un ventilador mecánico defectuoso.