La Onemi y Conaf hicieron un análisis sobre cómo se abordó la emergencia registrada durante la semana pasada en Castro, en la región de Los Lagos, donde cerca de 120 casas terminaron completamente destruidas por un enorme incendio. También confirmaron que se encontró el punto dobre habrían iniciado las llamas.

La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf), hicieron un análisis de cómo se abordó la emergencia por la catástrofe en Castro, región de Los Lagos, por el incendio que destruyó al menos 120 casas.

En ese marco, el director regional de la Corporación Nacional Forestal, Jorge Aichele, confirmó que tras trabajos realizados junto al Labocar, lograron dar con el punto donde habría iniciado el enorme incendio.

“Está a media ladera, tienen bastantes quebradas”, enfatizó Aichele respecto al punto donde inició la propagación de las llamas.

El profesional se refirió también a la falta de un helicóptero para atacar el incendio en su inicio, explicando que la llegada de la aeronave tiene una programación que se maneja a nivel nacional con base estadístico.

Agregó que la situación en Castro se produjo fuera de lo programado, algo que deja claro que los fríos números no se condicen siempre con la realidad que acarrea hoy el cambio climático, con las altas temperaturas y tampoco con las acciones irresponsables de quienes deciden iniciar fuego en zonas de vegetación cercanas a las casas.

Por su parte, el jefe regional de la Onemi, Alejandro Vergés, explicó que el fuego, el calor a la hora de la emergencia y el viento, fueron los elementos claves para que se desate la tragedia, por lo que el primer análisis muestra que se vieron superadas las capacidades de los medios de respuesta.

“Afortunadamente la gente respondió bien al proceso (…) la población siguió bien las instrucciones”, agregó Vergés.

En el aeródromo de Mocopulli existen equipos de respuesta para atacar incendios producidos por la caída de aeronaves, con una gran capacidad para transportar y lanzar chorros de agua, los que no fueron utilizados porque había uno fuera de servicio y el otro debía estar atento en caso de que un avión tuviera un siniestro, explicó Verges.

Reconoció también el director regional de la Onemi, el esfuerzo y coordinación efectiva que se hizo con los cuerpos de Bomberos y las municipalidades de las provincias de Chiloé y Llanquihue, los que escalonadamente se fueron desplazando conforme la situación fue creciendo en complejidad.

Situaciones diversas que obligarán a que quienes responden a emergencias deban sentarse a analizar lo que salió bien y aquello en lo fallaron al abordar la mega contingencia en la población Camilo Henríquez de Castro.