Como “encubrimiento” fue calificado – por parte de la agrupación de Laicos de Osorno – la declaración judicial en calidad de imputado del exobispo Juan Barros, quien se refirió a la denuncia de mal comportamiento del padre Pedro Quiroz hacia un joven, argumentando que “se habría sobrepasado en su comportamiento en el ámbito del cariño”.

Una frase que despertó el repudio en la comunidad. Así lo dejó en claro su vocero Mario Vargas, quien no escatimo en condenar la frase del obispo, agregando que estos integrantes de la iglesia no lo ven como un crimen, sino algo más allá de la afectividad, afirmando que “son las prácticas habituales de los encubridores y criminales”.

De acuerdo a los hechos en que se han visto involucrados los representantes de la Iglesia Católica en el país, Vargas fue tajante en condenar los derechos con que cuentan los implicados en materia judicial, añadiendo que les parece “increíble que todavía se jacten de situación de encubrimiento”.

Tras conocerse la expulsión de Fernando Karadima de la diocesis episcopal, la agrupación de Laicos en Osorno solicitó la desvinculación total de Juan Barros del sacerdocio por sus presuntas vinculaciones a los casos de pedofilia que remecen a la iglesia católica.