Una verdadera pesadilla es la que por cuatro años ha soportado una familia de Puerto Octay tras sufrir la “clonación” de un automóvil nuevo.
La historia se inicia el 2010 cuando el padre de Felipe Hijerra, residente en Las Cascadas, compró un automóvil cero kilómetro que alcanzó a utilizar un año, hasta gestionar el permiso de circulación.
Ese día se enteró que el vehículo había sido clonado en Santiago y por lo consiguiente, no podía renovar ninguno de los documentos necesarios para poder utilizarlo ni menos venderlo, ya que él no figuraba como dueño.
El hecho llegó a la Justicia, ordenándose que una brigada especializada de la policía de Investigaciones llegase incluso a Las Cascadas, donde se perició la máquina y más tarde se comprobaría el delito.
Lo llamativo del caso, es que quien cometió la clonación, acredito de manera fraudulenta ser familiar del dueño del automóvil y que hubo un notario que firmó documentos con información falsa.
Lo que es peor, se desarrollo una investigación que tiene todos los pormenores esclarecidos, pero sin condenas.
Felipe Hijerra dijo que esperaban al menos la regularización de los papeles del vehículo, pero ahí suman otro dolor de cabeza, ya que la Justicia se declaró incompetente para dictaminar un fallo que les devuelva toda la documentación, atribuyendo responsabilidad al Registro Civil e Identificación, organismo que niega tener algún grado de culpa en el hecho.
La compra de un automóvil nuevo que debería traer felicidad a una familia se tradujo en un verdadero problema que atribuyen a una mala gestión del Ministerio Público y al Registro Civil, pues aseguran que han debido rogar para tener información del caso y ahora ambos organismos dicen “no poder entregar documentación” que permita saldar una deuda pendiente con los afectados por un caso de estafa no resuelto.
Radio Bío Bío intento obtener información al respecto con las entidades antes mencionadas, pero al momento ninguna de las dos ha entregado una versión oficial.
