Además, el Tribunal de Alzada condenó al Fisco a pagar al familiar de una de las víctimas una indemnización de 100 millones de pesos.

La Corte de Apelaciones de Temuco confirmó las condenas de presidio para cinco oficiales de Ejército y seis soldados, todos en retiro, además de un civil, declarados culpables como autores, coautores y encubridores, de dos homicidios cometidos en octubre de 1973 en Victoria, región de La Araucanía.

La sentencia ahora confirmada, fue dictada por el ministro en visita extraordinaria para causas de violaciones de los derechos humanos de la Corte ya señalada, Álvaro Mesa, en la investigación por la ejecución con ráfagas de fusil ocurrida en octubre de 1973, al interior del fundo California del Ejército, en la ruta Victoria-Curacautín.

En ese lugar, fueron asesinados Eliseo Segundo Jara Ríos, jefe de área del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap) de Victoria y militante del Partido Socialista, además de Pedro Mario Alonso Muñoz Apablaza, joven de 21 años, sin militancia política.

El capitán de Ejército a la época de los hechos, Sergio Hernán Valenzuela González y los entonces soldados Exequiel Eugenio Trullenque Sepúlveda, Eduardo Urrutia Ronda y Ariel Valdemar Reyes Figueroa, fueron condenados a 20 años de presidio, en calidad de autores de los homicidios

Además, la Tercera Sala del tribunal confirmó la condena impuesta al civil Jorge Octavio Temer San Martín, de 19 años de presidio, en calidad de coautor de los delitos

También la Corte confirmó la sentencia que condenó a 15 años de presidio, como cómplices de los delitos, a los oficiales en retiro Hernán Augusto Salazar Schifferli y Manuel Alfonso Fernández Domínguez y de los soldados Carlos Enrique Molina Cabrera, Jacinto Mansilla Villarroel y Juan Bautista Santibáñez Hermosilla.

En tanto, los oficiales Darío Alejandro Reyes Núñez y Alfredo Hernán Parra Uslar deberán cumplir 5 años de reclusión, en calidad de encubridores

En el ámbito civil, el tribunal de alzada condenó al Fisco a pagar una indemnización total de 100 millones de pesos, por concepto de daño moral, a un familiar de Jara Ríos.