Un vecino alertado por el fuego ingresó al domicilio y rescató ilesos a los menores, quienes estaban con su madre al interior de una habitación.

El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco sentenció a una mujer a 10 años y un día de presidio por su autoría en el delito frustrado de parricidio en contexto de violencia intrafamiliar (VIF) en la región de La Araucanía. En el juicio se estableció que la condenada medicó a sus hijos para sedarlos y luego intentó incendiar el inmueble con ellos al interior.

El hecho ocurrió en febrero del año pasado en villa San Andrés, donde -según se acreditó en el juicio- se encontraba la mujer junto a sus dos hijos, de entonces 6 y 8 años, a los cuales suministro medicamentos para que se durmieran.

Con las puertas y ventanas cerradas del inmueble procedió a incendiar un sillón que se encontraba en la zona del living-comedor, “abrió la llave de la cocina a gas y colocó sobre un quemador trozos de coligüe y un paño rociado con acelerante, prendiendo fuego en la dependencia, para luego encerrarse en el dormitorio principal junto con sus hijos, mientras las llamas avanzaban”, se detalla en el fallo.

El fuego alertó a un vecino, quien entró a la vivienda y rescató a los niños, sacándolos por una ventana, sin lesiones; además, junto a con otros residentes del sector, sofocaron el fuego, el cual alcanzó a consumir parte del sillón y provocó daños en la cocina del inmueble.

Por todo lo expuesto, en un fallo unánime, el tribunal –integrado por los magistrados Cecilia Subiabre Tapia (presidenta), Leonel Torres Labbé y Luis Sarmiento Luarte (redactor)– aplicó, además del presidio efectivo, la obligación de asistir a un programa terapéutico o de orientación familiar y ordenó oficiar a las instituciones que desarrollan dichos programas, bajo sanción legal.

Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas de la sentenciada para determinar su huella genética e incorporación en el registro nacional de ADN de condenados.