Martes 31 de marzo. Esa fue la fecha en que Lionel Lagos Arriagada (58), presidente del sindicato de Falabella Temuco-Pucón, fue ingresado por Covid-19 a la Clínica Alemana de la capital de La Araucanía, lugar donde estuvo 44 días conectado a un ventilador mecánico antes de perder la vida a causa del virus.

Eso sí, su pérdida no fue la única que debió sufrir su familia, ya que -como una mala jugada del destino- Leonor, su madre de 90 años, fue derivada por la misma enfermedad hasta el Hospital Regional de Temuco la misma jornada en que él fue internado, falleciendo por coronavirus el 4 de abril. Su hijo murió sin enterarse de su deceso.

De hecho, como medida preventiva, más de una treintena de integrantes de la familia debieron presenciar el funeral de la mujer por medio de videollamada, tomando en cuenta -además- que otras dos personas de su círculo cercano estaban contagiados; una de ellas correspondiente a otro hijo de la fallecida.

“La gente podía confiar en él”

A la hora de recordar su padre, Bárbara Lagos Concha, indicó a BioBioChile que Lionel era amigable, por lo que “la gente podía confiar en él y él hacía sentir a la gente eso, que él siempre te iba a escuchar, no te iba a criticar”.

“Si alguien sufría algo, mi papá acompañaba en el dolor a la persona (…) Se dolía con el sufrimiento de los demás, entonces hacía ese dolor un poco de él y hacía que él pudiera entender a las otras personas”, añadió Lagos Concha, definiéndolo además como alguien “alegre, él era simpático, era chistoso, era motivado”.

“Siempre que había algo que hacer, él daba lo mejor de sí para que las cosas salieran bien. Siempre fue preocupado por nosotros, en todo quería que estuviéramos bien. Somos cuatro hijos y a todos nos dio el mismo cariño”, aseveró.

Reportes y preocupación

Fueron casi tres décadas las que Lagos Arriagada, quien vivía en Padre Las Casas, trabajó para la casa comercial. De hecho, el impacto de su muerte fue tal, que la sucursal en que se desempeñó laboralmente decidió cerrar sus puertas el pasado 15 de mayo en señal de luto y respeto hacia su persona.

“El impacto (por su muerte) era por la forma de ser de mi papá; siempre alegre, con un buen consejo. Siempre fue objetivo, nunca él apoyó una sola versión. Siempre él miró los dos lados de la moneda y desde esa objetividad él trataba de dar una respuesta”,

El deterioro de salud de Lionel fue prácticamente inmediato luego de ser ingresado a la clínica, por lo que su hija decidió utilizar su perfil de Facebook para entregar información de manera regular sobre el estado de su padre, en especial considerando la masiva preocupación provocada en la comunidad.

“Mi papá ya va en su día 12 y solo se evidencian avances en que a veces tiene fiebre y otros días no. Su pulmón sigue inflamado y comprometido, su presión sube y baja y mantiene su gravedad”, fueron parte de las palabras entregadas por ella en el primer “reporte” compartido el 12 de abril, ocasión en la que -también- hizo alusión al fallecimiento de su abuela.

Siete días pasaron para un nuevo comentario de Bárbara, el cual hizo foco en que su papá seguía sin despertar. “Pero oramos en familia y clamamos para que Dios haga un milagro”, enfatizó.

Ejemplo del cariño que familiares, amigos y cercanos tenían por Lionel fue la gran respuesta que tuvo la convocatoria para donar sangre -del tipo “O+”- en su favor, lo que llevó a su hija a indicar que “nos avisaron que ya no es necesario, que fue mucha gente y ya es suficiente. Muchísimas gracias por todo el apoyo que nos han brindado”.

Audios de apoyo

Tomando en cuenta las implicancias y factores de riesgo del Covid-19, las visitas a Lagos se limitaron, por lo que ante este panorama su círculo cercano decidió dejar un celular en la clínica, para poder enviarle audios a través de WhatsApp y que el personal médico puso para que él escuchara y recibiera el ánimo y cariño de sus afectos.

“El personal de ahí le pone nuestros audios para que pueda escuchar nuestra voz y esto pueda ser beneficioso”, manifestó la hija del dirigente sindical, agradeciendo al personal de la UTI de la clínica por la posibilidad.

En esa línea, añadió que “lo más importante, le hemos dicho lo mucho que lo amamos. Gracias al equipo médico por esta oportunidad que a nosotros nos anima y nos alegra”.

Efectos

Ya en el día 27, la salud de Lionel reflejaba las complicaciones del virus, luego que -de acuerdo al relato de su hija- su pulmón derecho colapsara debido a secreciones. “Confiamos en la soberanía de Dios y aceptaremos su voluntad”, expresó.

Esa misma jornada, Bárbara tuvo la posibilidad de ver a su padre, señalando que pudo “tocar su mano, decirle lo mucho que lo amo y entregarle todo el amor de mi mamá, mis hermanos y muchos”.

Además, pudo ver de primera mano los efectos que los antibióticos tuvieron en la apariencia del dirigente sindical, precisando que “me costó reconocerlo”.

“La doctora dijo, prepárense, estén conscientes que puede partir en cualquier momento”, agregó.

Complicaciones

Con el paso de las jornadas, las esperanzas en la familia de Lionel aumentaron, luego que -el día 36 de internación- se les informara que estaba respondiendo mejor a la ventilación mecánica, esto pese a su gravedad.

“Cuando sus pulmones estaban mejorando, el riñón estaba haciendo su trabajo y ya no necesitaba medicamentos para regular la presión el doctor nos dice ‘en una semana más ya va estar despierto y vamos a empezar la rehabilitación’“, explicó Bárbara, sin imaginar que el panorama se complicaría por completo.

Acto seguido, Bárbara apuntó que “cuando pasa todo eso y nosotros dijimos ‘bien’, ocurre esto en el cerebro y con resultado de muerte cerebral, entonces todo esto es muy trágico, pero nosotros creemos y tenemos puesta nuestra fe en Dios”.

Preguntas sin respuestas

“El hecho que mi papá haya pasado 44 días en coma, también nos sirvió a nosotros como familia para prepararnos”, analizó Bárbara, enfatizando que el apoyo mutuo entre su familia y cercanos fue clave para sobrellevar la muerte de su padre.

La hija de Lionel Lagos no se detuvo allí, manifestando que “hay preguntas a las que nunca le vamos a encontrar su respuesta, pero si nosotros sabemos que Dios no hace nada sin ningún propósito”.

“Puede que mucha gente se haya desilusionado de Dios, incluso de nuestra familia, pero estoy 100% segura que la muerte de mi papá hizo reflexionar a más de una persona”, indicó Bárbara, quien atesora con amor cada momento vivido con su padre.

Finalmente, acotó que “puede que haya una, dos, tres personas que esto les haya servido y que los haya podido acercar a Dios, y con eso nosotros nos sentimos completamente bendecidos y consolados”.