Este viernes la Policía de Investigaciones de Arica dio cuenta que el 34% de las denuncias por presunta desgracia en la región, corresponden a adolescentes. La Brigada de Homicidios explicó por qué esto sucede y entregó consejos a las familias para su prevención.
El año 2015 la Brigada de Homicidios de la PDI investigó en Arica 40 denuncias por presunta desgracia de preadolescentes y adolescentes, cifra que corresponde al 34% del total de presuntas desgracias de ese periodo en la región.
En todos los casos, la Policía de Investigaciones resolvió el paradero de los jóvenes de entre 9 y 17 años, poco tiempo después de recibido el aviso.
El jefe de la Brigada de Homicidios Arica y Parinacota, comisario Carlos Bartheld Loayza aclaró la verdadera naturaleza que existe detrás estas denuncias y entregó medidas preventivas para que las familias puedan evitar este tipo de situaciones.
“En la mayoría de los casos no se trata de presuntas desgracias en el sentido estricto de la palabra, sino de jóvenes que dejan sus casas porque han tenido algún problema puntual con sus familias o escapan del hogar de menores al que fueron derivados por la justicia”, explicó el oficial.
Según la experiencia de la PDI en esta materia, las presuntas desgracias en adolescentes ocurren principalmente por situaciones como fracaso y frustración escolar, problemas sentimentales no entendidos por los padres, violencia intrafamiliar, irresponsabilidad y rebeldía, además de escapes desde hogares de menores.
En el periodo 2013-2015, Arica y Parinacota se instaló como la tercera región con menos casos de presuntas desgracias de toda edad, después de las regiones de Magallanes y Aysén.
Para evitar este tipo de situaciones, el oficial recomendó a los padres “mejorar la comunicación con los hijos” y seguir los siguientes pasos:
-No delegar en un menor de edad la responsabilidad de su propio cuidado y educación, o de la de otros menores.
-Establecer los límites en forma clara y sin contradicciones en lo que se instruye.
-Manifestar preocupación por su bienestar no sólo con palabras o bienes materiales, sino con comunicación afectiva, compañía e interés por su visión de mundo.
-Mantener un adecuado control sobre sus actividades y contactos. Es recomendable saber sobre sus amigos y familias, conociendo nombres completos, números de teléfonos y direcciones.
-Verificar regularmente sus contactos y supervisar sus conversaciones en redes sociales. Dedicar tiempo para explicar a los hijos por qué es necesario esta supervisión y los riesgos que se quieren evitar.
El comisario señaló que la Policía de Investigaciones permanentemente realiza charlas en colegios e instituciones, con el fin de ayudar a padres y estudiantes a conocer situaciones de riesgo a las que están expuestos y cómo evitarlas. En el caso de Arica, los interesados puede hacer sus consultas a bh.aca@investigaciones.cl
El comisario jefe de la BH enfatizó que, frente a la desaparición de una persona, no se debe esperar que pasen días para realizar una denuncia por presunta desgracia, puesto que las primeras horas son cruciales para los investigadores de la PDI.
