Otro punto que tocó Gema Pérez son los síntomas a los que se deben estar atentos antes de llevar a un infante a urgencias, sobre todo considerando la alta afluencia en los recintos hospitalarios, y no acudir por resfríos comunes.

La médico pediatra broncopulmonar, Gema Pérez, se refirió a las medidas que se deberían adoptar para enfrentar la crisis por la falta de camas UCI para pediatras, asegurando que se deberían adelantar y ampliar las vacaciones de invierno con el fin de evitar el peak de contagios.

En conversación 24 Horas, la especialista de la Clínica Dávila de la región Metropolitana, aseguró que se deben pensar en medidas amplias, e incluso volver a la obligatoriedad del uso de mascarillas en colegios, y medios de transporte.

“Hay que tomar medidas amplias, una es adelantar y ampliar las vacaciones, extenderlas, porque si solo se adelantan, vamos a tener el peak igual de vuelta de vacaciones, va a seguir habiendo un clima frío, y vamos a volver a tener la contingencia como si no hubiésemos adelantado las vacaciones”, aseguró la especialista en medicina pediátrica.

Respecto de qué otras medidas se debería tomar, Gema Pérez comentó que se “rechazan mucho las licencias por enfermedad grave de hijo menor de un año”, lo que a su juicio se debe reconsiderar sobre todo cuando se trata de enfermedades respiratorias. “Hay que confiar en que nosotros no vamos a dar licencias por dar, implica una evaluación completa y un tiempo de desgaste”.

Sobre el uso de mascarillas, la pediatra broncopulmonar se mostró abierta a que se decrete la obligatoriedad de su uso en colegios y jardines infantiles, y en el transporte, para evitar el contacto con adultos que también puedan estar contagiados.

“Los mayores de tres años pueden usar mascarillas sin riesgo de asfixia o mala manipulación, sería una muy buena medida volver a la obligatoriedad en colegios, transporte escolar y público, porque los adultos también se han enfermado más que otros años.

Otro punto que tocó Gema Pérez son los síntomas a los que se deben estar atentos antes de llevar a un infante a urgencias, sobre todo considerando la alta afluencia de usuarios en los recintos hospitalarios, y no acudir por resfríos comunes.

La especialista explicó que se debe acudir a emergencias cuando hay fiebre sobre 38° por tres días; rechazo franco al alimento, sobre todo en lactantes menores de un año; cuando hay dificultad respiratoria, es decir, que se vea hundimiento de costillas, silbido audible en el pecho y coloración azulada alrededor de la boca o en labios.