El próximo lunes comenzará un trabajo técnico en el Congreso Nacional, para definir el marco del nuevo proceso constituyente, donde ya existiría acuerdo para elegir a una segunda Convención Constitucional y establecer un plebiscito de salida. La oposición llamó a tomarse tiempo para evaluar los efectos del resultado del domingo, y con la paridad como algo asegurado, el rol de los expertos y el debate de 'la hoja en blanco' son -por ahora- los principales nudos.

Con el consenso mayoritario para una nueva Convención Constitucional y una reunión político-técnica para el próximo lunes, presidentes de partido y jefaturas de bancada de todo el espectro político, tuvieron el primer diálogo constituyente en el Senado.

También casi despejado que no habrá plebiscito de entrada, y que habrá una elección paritaria, pero no mucho más. ¿Cuál será el rol de los expertos, qué espacio tendrán los independientes, cuánto debe durar la Convención y en cuanto tiempo más debe ser elegida? Son algunas de las interrogantes que serán parte de conversaciones de septiembre.

El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Raúl Soto, dijo que habrá un diseño técnico que buscará dar forma a las condiciones principales de la nueva hoja de ruta.

“Vamos a poner toda la diversidad de opiniones, de propuestas e ideas sobre la mesa (…) y el día lunes poder sentarnos con un diseño técnico y político de cómo podemos ir estableciendo ese consenso para lograr acuerdos”, expresó Soto.

Ya hay algunas propuestas sobre la mesa. Senadores del PS y el PPD son los que muestran el trabajo más avanzado: Plantean como plazo máximo septiembre del 2023, para que haya nueva Constitución antes de que se cumplan 50 años del comienzo de la dictadura.

Primeros planteamientos

Plantean elegir a 100 integrantes, con listas cerradas -donde se vota por el bloque y no individualmente- y tipo “cebra” (mujer, hombre, mujer, hombre), que garanticen una elección paritaria, estableciendo un cronograma de seis meses para el funcionamiento, y una elección antes de que termine este año.

En la oposición, dicen no hacerle el quite a ninguna opción, pero se mantienen sin mostrar sus cartas. El presidente de Renovación Nacional, Francisco Chahuán, dice que solo se ha discutido el marco del proceso.

Se espera que esta comisión técnica permita “dibujar los bordes sin entrar en las definiciones de mecanismo todavía, porque hay distintas ideas respecto de cómo podría abordarse el proceso constituyente”, afirmó Chahuán.

En el Partido Comunista piden no hacer “como que se empieza de cero”, recordando el proceso constituyente que inició Michelle Bachelet, y no desechar por completo el texto rechazado el domingo.

Esto lo planteó primero en la reunión y después a los medios, el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, asegurando que el voto del domingo no significa que la ciudadanía está en contra de todas las propuestas.

“Este proceso comenzó por mandato de la presidenta Bachelet y se pudo retomar porque se vio que la única salida a la crisis (de octubre de 2019) era una nueva constitución”, comentó Teillier, añadiendo que quienes rechazaron ahora “no rechazaron el texto en su totalidad y eso permite conversar”.

Partido Republicano discrepa

En el Partido Republicano dicen que no es “obvio” que la ciudadanía quiere una nueva constitución.

El senador Rojo Edwards, dijo el mismo día que salió de la presidencia de su partido, que el plebiscito de entrada no sirve para validar eternamente nuevas propuestas constitucionales.

“El pueblo de Chile, con casi 8 millones de votos, votó Rechazo. La pregunta es de dónde se puede concluir que el pueblo chileno quiere una nueva convención”, declaró Edwards.

La ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, cerró una jornada de abrazos y celebraciones, con su llegada a la reunión en el salón Jaime Guzmán del tercer piso del Senado.

A su salida, fijó enfáticamente cuál será el rol del gobierno: Entregarán apoyo técnico, pero no pedirán plazos, ni darán su opinión.

“Nosotros vamos, como Gobierno, a acompañar este proceso con plena disposición y el mejor de los ánimos, poniendo a disposición los profesionales expertos y técnicos que pueden aportar antecedentes, información, informes, pero no vamos a estar emitiendo opinión ni entrar en la fase deliberativa”, puntualizó Uriarte.

Los tiempos

El ritmo de trabajo también promete ser tema. Desde la mañana del lunes que presidentes de Chile Vamos y parlamentarios del sector, piden aquilatar los efectos del resultado del domingo, y tomarse el tiempo que sea necesario para arribar a una fórmula que conforme a todos los sectores.

Esto conspira contra la ventana de oportunidad que observan fuerzas de gobierno, en lo que reconocen puede ser “la última oportunidad” de esta generación de aprobar un texto en democracia. El presidente de la Corporación sentenció que este será un debate “sin prisa, pero sin pausa”.