Los ministros Juan José Ossa (Segpres) y Jaime Bellolio (vocero de Gobierno) afirmaron que la acusación constitucional contra el presidente Piñera sólo busca afectar las elecciones de noviembre. Además, acusaron una improvisación de parte de los diputados firmantes y esperan que "los parlamentarios que creen en la democracia, en la justicia" no se plieguen a esta acción.
Los ministros de la Sepgres y vocero de Gobierno, Juan José Ossa y Jaime Bellolio, respectivamente, se refirieron esta mañana a la acusación constitucional contra el presidente Piñera por la compraventa de la minera Dominga en 2010.
El libelo acusatorio posee dos capítulos. El primero acusa que el Mandatario incurrió en faltas graves a la probidad, mientras que el segundo sostiene que puso en tela de juicio el honor de la nación.
Al respecto, el ministro Ossa indicó que la oposición cayó en una “falta de seriedad” a la hora de estudiar los antecedentes para tomar una acción de este tipo.
“Vimos asesores corriendo, papeles volando para poder llegar en este momento, porque si se presentaba hoy, antes de las 09:30 horas, se espera que se vote la acusación constitucional en la Sala de la Cámara antes de las elecciones presidenciales. ¿Qué más sintomático que este apuro?”, dijo.
En ese sentido, el secretario de Estado agregó que la acusación está incompleta por la premura de los diputados que la presentaron. “En una rápida lectura uno es capaz de notarlo, entonces no nos sorprende este apuro. Es un fin puramente electoral, es el abuso de una herramienta como lo es la acusación constitucional”, sostuvo.
“Yo no había visto un libelo menos preparado, (…) un trabajo jurídico tan poco serio”, apuntó contra los firmantes.
Por otra parte, sobre los legisladores del oficialismo que están dispuestos a evaluar un posible respaldo a esta acusación, Ossa afirmó que es natural que cualquier parlamentario quiera analizar el libelo y que esperan que su conclusión sea similar a la que tiene el Gobierno.
En tanto, el ministro Jaime Bellolio aseveró que la acusación constitucional contra Piñera no tiene fundamento y que fue presentada por un “grupo de parlamentarios de extrema izquierda”.
En cuanto a los plazos de votación, opina que los diputados que la presentaron quieren “afectar las elecciones legítimas que vienen ahora y, más aun, quieren quitarle a los chilenos la posibilidad de hacer un traspaso de mando democrático y republicano, como ha ocurrido después de la vuelta de la democracia”.
Finalmente, dijo que “este interés de esa izquierda radical, que en el pasado ha promovido la violencia, no nos extraña. Lo que sí esperamos es que los parlamentarios que creen en la democracia, en la justicia, no se plieguen a generar este clima de inestabilidad”.
