Este miércoles la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) notificó a ENAP que reabrió la indagatoria por el caso de contaminación de 2018 en Quintero-Puchuncaví, episodio que causó que más de 1.000 vecinos —de las llamadas zonas de sacrificio— sufrieran una intoxicación masiva.

“Sin duda nos sorprende la decisión de la SMA, luego de haber transcurrido más de 500 días desde el cierre de la investigación y de haber demostrado ENAP de manera fehaciente —y con respaldo técnico de reputados expertos— que las infracciones que se le imputaron no han causado efecto alguno en la salud de la población”, señalaron desde la estatal.

Agregaron que “la SMA y otras autoridades han sostenido al menos tres tesis distintas para responsabilizar a ENAP y explicar cómo, supuestamente, habrían ocurrido los hechos”.

“Con esta nueva decisión de reabrir la investigación, la SMA pretende sostener una cuarta tesis con hechos potenciales y afirmaciones condicionales, solo con la finalidad de intentar atribuir nuevamente la responsabilidad a ENAP, olvidando que los eventos de intoxicación solo se detuvieron luego de la entrada en vigencia de los planes operacionales de reducción de emisiones aplicables a todas las empresas del complejo industrial”, mencionaron.

Asimismo, reiteraron su convicción de que no tienen “responsabilidad alguna en los lamentables hechos ocurridos en Quintero y Puchuncaví, por lo cual nos encontramos evaluando el curso de acción para seguir defendiendo los intereses de ENAP”.