La Superintendencia del Medio Ambiente, reabrió la investigación por los hechos ocurridos en Quintero y Puchuncaví durante el 2018.

Episodio que causó que más de 1.000 vecinos -de las llamadas zonas de sacrificio- sufrieran una intoxicación masiva, por los altos niveles de contaminación que provocó ENAP Refinerías S.A.

El organismo, además realizó una reformalización de cargos contra la firma, determinando que la empresa realizó acciones no autorizadas en su Terminal Marítimo e incluye 7 cargos, dos de estos clasificados como gravísimos, 1 grave y 4 leves, tal como lo señaló Cristóbal de La Maza, superintendente del Medio Ambiente.

Además, desde la SMA agregaron que el informe toxicológico permitió establecer que los síntomas observados durante la emergencia pueden asociarse a distintos compuestos presentes en la zona.

En tanto, el segundo vinculó corresponde al tratamiento que recibió el crudo iraní en el mismo lugar, con la exposición de la población a niveles de contaminación considerados riesgosos.

Para el abogado Remberto Valdéz, representante de las casi 1.200 familias afectadas. esto viene a reafirmar lo que habían planteado, por lo que están satisfechos con estas nuevas diligencias.

Manuel Pizarro, del Movimiento por la Infancia Quintero-Puchuncaví, enfatizó en que deben seguir investigándose a otras empresas que integran el cordón industrial.

Respecto a las infracciones, ENAP podría ser objeto de revocación de la Resolución de Calificación Ambiental, clausura o multa de hasta 10.000 Unidades Tributarias Anuales (UTA) por cada infracción gravísima.