Ha pasado una semana del polémico “principio de la minifalda” del presidente Sebastián Piñera, pero ese no ha sido el único comentario inoportuno que ha puesto en tela de juicio el criterio del mandatario en público. Por ello es que se comprometió a evitar expresiones que pudieran resultar ofensivas.

“Me rindo… acepto la sugerencia”, dijo el mandatario en entrevista con Radio Imagina.

La polémica en Tarapacá se debió a una analogía del plan de desarrollo regional con una minifalda, que fue duramente criticada en las redes sociales y calificada de machista.

“Para compartir este plan de desarrollo para la región vamos a aplicar el viejo y sabio principio de la minifalda, que tiene que ser lo suficiente larga para cubrir lo fundamental y lo suficientemente corta para mantener la tensión“, expresó Piñera en aquel discurso.

Al respecto, el mandatario dijo que ahora lo cambiaría por una analogía con la barba. Es decir, “suficientemente larga para que se note y suficientemente corta para que no irrite”.

Los desafortunados episodios han ocurrido en diferentes eventos de connotación pública, tanto nacionales como internacionales, como el juego de “hacerse las muertas”, en Linares, o el “cuando dice que ‘sí’ no es dama”, en México, por ejemplo.

“Ahora no se le puede decir nada a nadie”

Piñera aseguró que se trató de una broma “inocente” y que “no ofende a nadie” y llamó a tomar de manera más liviana este tipo de comentarios.

“De repente nos pasamos para el otro lado, ahora no se le puede decir nada a nadie y tenemos que tratarnos como si fuéramos desconocidos. De repente nos estamos poniendo demasiado serios”, sostuvo.

“Hay que desterrar lo ofensivo, lo humillante, pero también es importante que la relación entre los seres humanos no se trasforme en algo tan formal, como si fuéramos extraños, desconocidos”, concluyó el Presidente de la República.