Este miércoles 23 de mayo termina el plazo para que inmigrantes que entraron de forma ilegal al país regularicen su estadía.

En su lugar, comenzarán a regir los 2 meses que aún le queda al resto de extranjeros que, entrando como turistas, se quedaron a vivir en Chile.

Proceso de registro que, según las autoridades, suma más de 120.000 solicitudes, y las estimaciones apuntan a que se llegaría a unas 250.000 o 300.000.

Desde La Moneda creen que el número debería aumentar conforme avancen las semanas hasta que finalice el proceso el 23 de julio.

El ministro del Interior, Andrés Chadwick, explicó que la primera etapa del proceso se cierra este miércoles, por lo que quienes no lo hicieron deberán atenerse a las consecuencias, que parten con la expulsión de Chile.

Chadwick explicó que todas estas decisiones apuntan a “ordenar la casa”.

Dos meses le quedarán al resto de inmigrantes irregulares para acceder a cambiar su estatus en nuestro país.

Desde La Moneda advirtieron que desde el 24 de julio las fiscalizaciones de control migratorio aumentarán, por lo que cualquier ilegal que sea descubierto correrá el riesgo de ser expulsado de Chile.

El presidente de la Coordinadora Nacional de Inmigrantes, Rodolfo Noriega, reiteró las deficiencias que tiene los decretos supremos que ha firmado el presidente Sebastián Piñera, más allá de reconocer que se atrevió a abordar un tema que era demandado incluso por su organización.

El plan del Ejecutivo además incluye que, una vez terminado el proceso de evaluación de los postulantes, llamarles para iniciar la entrega de la documentación que los legaliza.

Para eso el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, prepara un sistema integrado para que el concurrente pueda hacer entre 15 a 30 minutos el trámite que le da la visa respectiva para estar en Chile, el cual en la actualidad demora 3 meses.

También Ubilla sigue trabajando en el programa de resguardo de las fronteras en el norte del país, incluyendo el especio marítimo y aéreo.

Mientras tanto, La Moneda, en coordinación con la Cancillería, trabajan en el sistema de visados que entrará en marcha el 1 de agosto.

De hecho, personal de Interior viajará a Haití la próxima semana para trabajar en los detalles, mientras la PDI ya tiene desde la semana pasada un equipo que viajó a Puerto Príncipe para coordinar con autoridades locales el traspaso de información.