Este miércoles se vive la segunda jornada del encuentro institucional del clero chileno con el papa Francisco en el Vaticano, para rendir cuentas sobre los abusos a menores perpetrados por décadas en nuestro país.

Recordemos que el pontífice impuso a los 34 obispos un “tiempo dedicado exclusivamente a la meditación y oración”, en la primera cita realizada en Roma.

El encuentro de este miércoles, en tanto, será el único que sostendrán durante esta jornada con el Papa, mientras que el jueves tendrán otros dos encuentros.

Los prelados salieron a eso de las 17:15 hora local (12:15 horas de Chile) en un bus desde donde están hospedados, la Casa Romana del Clero, para reunirse con Francisco, mostrando un buen ánimo.

Durante la mañana, por su parte, se dedicaron a revisar el documento que les entregó ayer el pontífice, donde se abordaba el tema de los abusos al interior de la Iglesia.

Asimismo, el obispo auxiliar de Santiago, Fernando Ramos, en un breve encuentro con la prensa, confirmó lo conciso de la reunión de ayer. “Aquí estamos en un proceso de poder conversar y poder discernir lo que el Papa nos vaya sugiriendo”, señaló.

Por su parte el obispo de Chillán, Carlos Pellegrin, subrayó que están rezando y analizando el documento papal, evitando entregar más detalles.

La cita de ayer martes, en tanto, duró apenas 45 minutos, lo que llamó poderosamente la atención.

Hasta el momento se conoce que serán sólo reuniones colectivas, pese a lo cual no se descartan encuentros individuales; desconociéndose además los horarios de las citas para este jueves.

El pontífice argentino convocó en abril a la jerarquía de la iglesia chilena al Vaticano, una medida excepcional, para “discernir el asunto” y preparar medidas que reparen el escándalo desatado por los casos de pedofilia.

La cita es determinante ya que podría incluir la remoción de varios jerarcas, en un claro mensaje de intolerancia por parte del papa Francisco a los abusos sexuales y su encubrimiento.

Por lo mismo, no se descarta que el Papa sustituya a varios prelados, se habla de al menos siete, consciente del daño causado a la ya deteriorada imagen de la institución en nuestro país.

Las reuniones se celebran dos semanas después de que Francisco recibiera en un clima cálido y familiar a tres víctimas de abusos sexuales del sacerdote Fernando Karadima, en una invitación especial durante la cual les garantizó que tomaría medidas para acabar con la pedofilia y sobre todo su encubrimiento dentro de la Iglesia chilena.

Precisamente, uno de los sacerdotes apuntados directamente por las víctimas por encubrir los abusos del expárroco de El Bosque, ha sido el arzobispo emérito Francisco Javier Errázuriz.

Este último, a través de una carta enviada el 10 de mayo a la Conferencia Episcopal, el cardenal Errázuriz reconoció que la “fama” de Fernando Karadima, le hizo desestimar las denuncias de las víctimas. Pese a esto, negó algún tipo de encubrimiento en los casos.

Y pese a que en un inicio había anunciado que se quedaría en Chile, finalmente viajó a Roma junto al resto del clero chileno. Su presencia ha acaparado la atención de los medios de prensa apostados en la Santa Sede, especulándose respecto a si efectivamente había participado en la primera cita, luego que se le sorprendiera en las afueras.

Sin embargo, fuentes confirmaron que Errázuriz participó de la primera reunión, que tras los saludos y rezos iniciales, duró aproximadamente unos 30 minutos según ha trascendido, debido a que el Vaticano no informó el tiempo que estuvieron reunidos.