Minutos antes de que comenzaran los alegatos en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en Países Bajos, hubo un saludo cordial y ameno entre el presidente de Bolivia, Evo Morales; y el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Roberto Ampuero.

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Ambos se acercaron y se dieron un apretón de manos, cruzando unas breves palabras en ese mismo contexto.

La imagen evidenció la tranquilidad en la que se desarrolló la primera jornada de alegatos, pese a que el presidente altiplánico “encendió” los ánimos asegurando -minutos antes- que “Antofagasta fue, es y será territorio boliviano”.

Después, el presidente Sebastián Piñera refutó estos dichos, subrayando incluso que Morales “contradice abiertamente” la tesis de Bolivia ante la CIJ.