Una escasa asistencia de fieles se registró durante la misa que se realizó este viernes en el marco del aniversario 40 de la catedral San Mateo de Osorno. El hecho fue atribuido al disgusto de la población con la Iglesia Católica y con el cuestionado obispo Juan Barros.

Así lo confirmó Juan Carlos Claret, vocero de la Agrupación de Laicos en la ciudad, quien expresó que desde que Barros llegó a la comuna, las personas han perdido el interés de conmemorar este día bajo su palabra.

En ese sentido, Claret ejemplificó el descontento de los laicos, resaltando la cantidad de personas que se encontraban a las afueras del recinto religioso realizando una velatón para exigir la renuncia del obispo.

Al contrario, José Manuel Rosas, miembro de la comunidad de fieles laicos, aseguró que la ausencia de católicos en la misa se debió principalmente a las mismas protestas que se estaban desarrollando, señalando que este hecho impidió que algunos fieles quisieran participar de la ceremonia.

Respecto al polémico exorcismo o misa de reparación que se iba a realizar en la catedral, Claret expuso que bajo una problemática latente dentro de la institución religiosa, estas medidas solo son “pajaritos en la cabeza” de algunas personas.

Rosas, por su parte, replicó a Claret aseverando que este tipo de misa no se transformaría en un show mediático e increpó al sector que pide la renuncia de Barros, manifestando que estos adolecen la ignorancia religiosa y aseguró que no es un brazo articulador del obispo Barros.

A poco más de un mes de la visita del papa Francisco a Chile, en Osorno es latente la separación entre seguidores de la iglesia católica. Unos pretenden increpar al pontífice y darle a conocer este descontento, mientras que otro sector tilda estos actos como “un punto negro, dentro de un manto blanco”.