El Frente de Resistencia Nacional (FNR), asentado en el valle del Panshir, calificó este miércoles como “ilegítimo” al nuevo gobierno talibán en Afganistán.

“El relato respecto al moderno talibán ha perimido, no existe talibán que esté a favor de un gobierno inclusivo”, señaló el portavoz del FNR, Ali Maisam Nazary.

Esto, un día después de la presentación del nuevo ejecutivo, integrado exclusivamente por miembros del movimiento islamista y sin mujeres.

“Se convertirá en un gobierno paria, ilegítimo (…) basta con mirar el número de terroristas que integran el gabinete”, añadió.

Tres semanas después de haber retomado el control del país, los talibanes anunciaron el nuevo gobierno interino.

Se indicó que estará liderado por
un excolaborador próximo y asesor político del fundador del movimiento, el mulá Omar.

Varios de estos nuevos ministros, algunos de los cuales ya tenían mucha influencia en el régimen talibán de la década de 1990, figuran en las listas de sancionados de la ONU.

Sirajuddin Haqqani, líder de la red que lleva su apellido, calificado como “terrorista” por Washington e históricamente muy cercano a la red Al Qaida, fue designado ministro del Interior.

Resistencia en Panshir

“Su gobierno de transición no es ni siquiera, aunque sea de una forma ligera, inclusivo”, criticó Nazary.

Además añadió que la exclusión de los diferentes grupos étnicos que integran el país ha agravado de manera “irreversible” las divisiones.

Tras finalizar el primer régimen talibán, derrocado en 2001 por una coalición liderada por Estados Unidos, la sociedad afgana evolucionó y las nuevas generaciones, que han tomado el gusto a una mayor libertad, no aceptarán un régimen opresivo, consideró además.

“Observen las imágenes de Kabul, de mujeres y hombres que toman las calles con valentía, desarmados. Dicen los talibanes: ‘Mátennos, no nos importa, queremos libertad y justicia”, prosiguió el portavoz del FNR.

Calificó como falsas las afirmaciones del nuevo gobierno respecto a que controla por completo el valle de Panshir, feudo del FNR dirigido por Ahmad Masud, hijo del famoso comandante Ahmed Shá Masud, asesinado en 2001 por Al Qaida.

Las fuerzas del nuevo régimen talibán solamente controlan el 40% del valle y han asesinado a 200 civiles, indicó, denunciando una “crisis humanitaria” que probablemente se agravará todavía más.

Las comunicaciones con el valle del Panshir son muy difíciles, y la AFP no pudo confirmar esta información mediante una fuente independiente.