Veinte palestinos, entre ellos nueve niños, murieron hoy en Gaza por bombardeos del Ejército israelí en represalia por el lanzamiento de varios cohetes desde la franja que llegaron hasta Jerusalén, en una de las jornadas más tensas de los últimos años, informó el Ministerio de Sanidad del enclave.

Las milicias armadas de la franja lanzaron numerosos proyectiles que hicieron sonar las alarmas antiaéreas en localidades israelíes colindantes con la franja, en Jerusalén y el área de Beit Shemesh (centro de Israel).

“Hemos empezado, y digo bien empezado, a atacar objetivos militares en Gaza” declaró el portavoz del ejército israelí, mientras Hamás, en Gaza, anunciaba el deceso de uno de sus comandantes en uno de los ataques israelíes en el norte del enclave.

Las Fuerzas de Defensa de Israel se desligaron de la responsabilidad por las muertes de los tres niños, asegurando que éstas se produjeron por un misil lanzado desde Gaza que “salió mal”, constató el Times of Israel.

En total, seis de los proyectiles fueron disparados más temprano hacia Jerusalén, de los que cuales uno fue interceptado, otro cayó en una casa a las afueras de la ciudad y el resto en áreas despobladas.

“Tenemos la capacidad, la autoridad y la intención de dar un fuerte golpe a Hamás”, aseguró un portavoz del Ejército, en respuesta a los disparos de hoy, y adelantó que prevé que “la escalada dure un tiempo prolongado”.

El Ejército israelí informó de refuerzos en el sur de Israel y aseguró estar preparado para “cualquier escenario”, “incluyendo de alta intensidad.

Escalada de violencia

La Ciudad Santa vivió desde esta mañana un nuevo pico de tensión cuando las fuerzas israelíes entraron en la Explanada de las Mezquitas, después de la irrupción del viernes, donde se volvieron a producir fuertes enfrentamientos con los palestinos, que dejaron más de 300 heridos esta mañana.

En la Puerta de Damasco, donde se han concentrado los disturbios durante toda la semana, decenas de jóvenes palestinos se congregaron para impedir el paso de una marcha ultranacionalista judía por el llamado Día de Jerusalén, que finalmente quedó interrumpida.