Los últimos sondeos autorizados antes de las elecciones legislativas del martes en Israel dejan a las listas de Benjamin Netanyahu y de su principal rival Benny Gantz codo con codo, pero dan la ventaja al primer ministro saliente para formar el próximo gobierno.

Cuatro días antes de los comicios sigue sin desprenderse una verdadera diferencia entre las dos listas principales.

Los analistas toman resguardos sobre los resultados que arrojan estas encuestas de opinión. Subrayan que gran parte del electorado es tradicionalmente indeciso, situación acentuada por las múltiples listas, lo que podría falsear los pronósticos.

Unos 6,3 millones de israelíes están convocados a votar el martes desde las 07:00 (01:00 de Chile) para elegir los 120 diputados del parlamento. El presidente Reuven Rivlin designará entre los diputados a uno para formar una coalición de gobierno.

Netanyahu, de 69 años, aspira a un quinto mandato. Con más de 13 años en el poder, si llega a ganar podría batir el récord a mediados de julio del jefe de gobierno más longevo, dejando en segundo lugar al histórico David Ben Gurion.

Estos comicios parecen haberse convertido en un referendo a favor o en contra de Netanyahu, incluso antes de que el fiscal general anunciara en plena campaña su intención de procesarlo por corrupción, fraude y abuso de confianza en tres casos de donaciones recibidas de millonarios, favores entre el gobierno y empresarios, e intentos de colusión con la prensa.

Benny Gantz, un novato en política diez años menor que Netanyahu, se posicionó como un serio rival del primer ministro al frente de la lista centrista Azul-Blanco.

Desde hace semanas los sondeos arrojan un resultado a la par entre Azul-Blanco y el Likud, el histórico partido de Netanyahu. Aunque hasta ahora los resultados daban siempre al primer ministro saliente como el que podría formar una mayoría gubernamental.

Cinco sondeos entre el jueves y el viernes, último día autorizado para la publicación de encuestas, confirman la tendencia. Cuatro le dan a la lista de Gantz más bancas que a la lista de Netanyahu (entre 28 y 32 contra 26 o 27). Un sólo sondeo le da más al Likud (31 contra 30).

Los indecisos

Pero en Israel ningún partido logró la mayoría absoluta (61) por lo que la lógica de bloques y alianzas prevalece. El presidente no tiene la obligación de designar al jefe de la lista con más bancas la tarea de forjar una coalición.

Es sobre este punto que Netanyahu tiene ventaja sobre Gantz, según se desprende de los resultados que obtendrían, según los sondeos, los otros partidos.

En 2009, el presidente Shimon Peres sentó un precedente al pedir a Netanyahu formar gobierno, y no a Tzipi Livni cuyo partido Kadima tenía más diputados.

Pero los analistas se muestran prudentes, en particular por la cantidad de indecisos.

Según un sondeo de un periódico pro-Netanyahu, Israel Hayom, 28% de los interrogados no sabían si votaría por la derecha, la izquierda o el centro.

Además, varias listas incluidas en lo que podría ser una alianza de derecha liderada por Netanyahu, pueden en realidad quedarse sin bancas por no superar el umbral mínimo de 3,25% de los votos.