La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, urgió a resolver la “intolerable” situación de los migrantes en la frontera entre Bielorrusia y Polonia.

Bachelet se ha mostrado “horrorizada” por el gran número de migrantes y refugiados abandonados “en una situación desesperada en temperaturas cercanas a la congelación”.

Es por esto que pidió a los Estados involucrados “desescalar” la situación, en línea con sus obligaciones adquiridas por el Derecho Internacional Humanitario.

Lee también...

“Las fuertes respuestas centradas en la seguridad -incluyendo el creciente despliegue militar- y la retórica incendiaria sólo sirve para exacerbar la vulnerabilidad. Esto, además de aumentar los riesgos a los que se enfrentan los migrantes”, señaló.

Así, ha hecho hincapié en que los Estados involucrados “trabajen juntos” para “proteger las vidas y la dignidad de aquellos varados en su frontera común”.

Del mismo modo, ha reclamado garantizar que los actores humanitarios puedan intervenir “inmediatamente”, igual que el acceso de otros miembros de la sociedad civil, abogados y periodistas.

“No se puede evitar que pidan asilo”, dice Michelle Bachelet

“Bajo el Derecho Internacional, no se puede evitar a nadie que pida asilo u otras formas de protección a los Derechos Humanos”, incidió Bachelet.

Lo anterior, remarcando que en la frontera ya han muerto varias personas en los últimos meses.

“Estos cientos de hombres, mujeres y niños no pueden ser obligados a pasar otra noche en un clima gélido sin refugio adecuado, alimentos, agua y atención médica”, zanjó.

Miles de personas se agolpan en la frontera polaca, resultado de lo que tanto el Gobierno polaco como la UE y la OTAN han descrito como una acción orquestada por parte del Gobierno de Alexander Lukashenko.

Decenas de personas entraron el martes por la noche en Polonia de forma irregular, que permanece blindada con unos 15.000 militares.