El presidente francés Emmanuel Macron admitió este jueves en Ruanda “las responsabilidades” del país europeo en el genocidio de 1994 en ese país africano.

Las palabras de Macron tuvieron “más valor que una excusa”, declaró el mandatario ruandés Paul Kagame.

Macron no pronunció expresamente la palabra “disculpa”, algo esperado por algunas personalidades de Ruanda. Si bien mencionó la “responsabilidad” de Francia, cree que no fue cómplice.

“Los asesinos que rondaban los pantanos, las colinas, las iglesias no tenían el rostro de Francia. Francia no fue cómplice”, dijo.

El presidente francés volvió a hablar del deber de su país: “Tenemos un papel, una historia y una responsabilidad política en Ruanda. Reconocer la parte de sufrimiento del pueblo ruandés al hacer prevalecer durante demasiado tiempo el silencio”.

“Al involucrarse en 1990 en un conflicto en el que no tenía experiencia previa, Francia sobrestimó su fuerza al pensar que podía detener lo peor. Francia no comprendió que, al querer evitar una guerra civil, estaba de hecho apoyando a un régimen genocida”, se lamentó.

Sin embargo, el Jefe de Estado francés habló del perdón de las víctimas: “Solo aquellos que cruzaron la noche pueden quizás perdonar, darnos el regalo del perdón”, sostuvo.

El papel de Francia antes, durante y después del genocidio ruandés ha sido un tema candente durante años, que incluso llevó a la ruptura de las relaciones diplomáticas entre París y Kigali entre 2006 y 2009.

“Más valor que excusas”

Tras el discurso de Macron, el presidente ruandés Paul Kagame expresó que estas palabras “tuvieron más valor que excusas”.

“Pidió perdón indirectamente, pero demostró que estaba decidido a cooperar cuando habló de las responsabilidades de Francia”, dijo por su parte Egide Nkuranga, dirigente de Ibuka, la principal organización de supervivientes del genocidio.

“Lo más importante para nosotros como supervivientes es la detención de los genocidas que viven en Francia. Él dijo que lo haría”, añadió.

Las autoridades francesas detuvieron al presunto financiador del genocidio Félicien Kabuga, presunto financiador del genocidio tutsi, en la región de París el año pasado.

“Responsabilidades pesadas y abrumadoras”

Un informe de historiadores publicado en marzo y encabezado por Vincent Duclert concluyó que Francia tenía “responsabilidades pesadas y abrumadoras” y que el entonces presidente socialista François Mitterrand y su entorno estaban “cegados” ante la deriva racista y genocida del gobierno hutu, que París apoyaba entonces.

Para el presidente ruandés, Paul Kagame, que lideró la rebelión tutsi que puso fin al genocidio, el informe supuso un cambio de rumbo en las relaciones entre ambos países.

De visita en Francia la semana pasada, Kagame dijo que el informe había allanado el camino para que Francia y Ruanda tuvieran “una buena relación”.

“Puedo vivir con” las conclusiones del informe, dijo Kagame. “Podemos dejar el resto atrás y seguir adelante”, añadió.

La visita de Macron a Ruanda marcará la “etapa final de normalización de las relaciones”, indicó el miércoles la presidencia francesa.